En el imaginario colectivo suele relacionarse a las nuevas tecnologías con la domótica y los móviles. Lo cierto es que alcanzan ya cualquier rincón de nuestras vidas y las autopistas no son una excepción. Y, como de costumbre en este campo, las miradas se dirigen a China. No en vano, el gigante asiático ya ha inaugurado, por ejemplo, una carretera solar, eléctrica e inteligente. La Jinan City Expressway genera suficiente energía solar para alimentar la iluminación de la vía, abastecer de electricidad a los 800 hogares que están a su alrededor y recargar a los coches eléctricos que circulen por su superficie. Por si eso fuera poco, el calor generado también sirve para evitar que la nieve se amontone. Los sensores instalados tienen como objetivo monitorear la temperatura, el tráfico e incluso el peso de los vehículos.