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La nueva tecnología de realidad aumentada permite comprender cómo funciona la planta potabilizadora que abastece a gran parte de Barcelona y su entorno

Un viaje asombroso al epicentro del agua potable

Un pequeño prodigio ocurre cada día en nuestras vidas. Al abrir el grifo en nuestras casas, un chorro de agua sale a la presión adecuada y con unas garantías sanitarias que, en Barcelona y su área metropolitana, son equiparables a las de cualquier otro producto alimentario. El agua potable es básica en nuestros hogares.¿Sabemos cómo se consigue este pequeño milagro cotidiano?

El denominado ciclo del agua comprende las actividades de captación y potabilización del agua, su distribución hasta llegar a los consumidores y la depuración de las aguas residuales, para que sean devueltas al medio natural en condiciones óptimas o bien para que sean regeneradas y reutilizadas para otros usos como el riego de parques o la limpieza de calles. 

La estación de tratamiento de agua potable (ETAP) de Sant Joan Despí es una pieza clave en el sistema de abastecimiento de agua. Desde su construcción en 1955 hasta la fecha, esta instalación se ha convertido en una de las plantas potabilizadoras más avanzadas tecnológicamente de Europa. Procesos tradicionales como el pretratamiento, la clarificación y la desinfección final del agua conviven con técnicas de última generación como el tratamiento del agua con ozono y carbón activo, la ósmosis inversa y la reutilización de residuos.

Ahora será más fácil entender el funcionamiento de este motor principal del ciclo del agua. Con una aplicación en nuestro móvil (descargada desde Google Play o Apple Store) y gracias a la realidad aumentada, podemos visualizar la instalación como nunca se había hecho hasta ahora y comprender perfectamente un proceso vital para garantizar la máxima calidad del agua que llega a nuestros hogares. Una experiencia única que incluye visitas guiadas, convirtiéndose también en un recurso didáctico de gran utilidad para profesores y alumnos de secundaria.

El agua, un elemento vital para todos los seres vivos, juega un papel básico en el funcionamiento de las ciudades. Proteger este recurso frente a los efectos del cambio climático es una de las misiones de Aigües de Barcelona, que aplica los criterios de eficiencia y sostenibilidad en todas las fases del proceso. Porque hacer llegar agua a los hogares en las mejores condiciones de potabilidad es una obligación, ahora más que nunca.

La gestión global del ciclo del agua en el área metropolitana es fundamental para lograr un desarrollo económico y social cohesionado de todo el territorio. Los ayuntamientos más pequeños se benefician, gracias al trabajo en red de todos los municipios que son servidos por la misma compañía, de infraestructuras de primera línea como la potabilizadora de Sant Joan Despí, además de conocimiento técnico y de recursos para hacer frente a incidencias que no podrían financiar en solitario.

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