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El Dr. Rahhal, licenciado en Medicina por la Universidad de Valencia, realizó su formación especializada en el Hospital Clínico de esta misma ciudad. Su tesis doctoral, con la que obtuvo la máxima calificación, Sobresaliente Cum Laude, la llevó a cabo bajo la dirección del Profesor Barcia Goyanes.
Desde que fundara su clínica en pleno centro de la capital del Turia, junto a su equipo, ha estado a la vanguardia de la oftalmología mundial. En este sentido, el Dr. Rahhal fue de los primeros oftalmólogos en España en emplear el láser Excimer para la corrección de miopía, así como de los primeros en realizar una cirugía de presbicia (vista cansada) en nuestro país, hecho del que diversos medios nacionales e internacionales se hicieron eco. Hoy vamos a conocer de la mano de este especialista la técnica de implantación de lentes intraoculares para la corrección de miopía, hipermetropía y astigmatismo.
Para comenzar, ¿podría explicarnos en qué consisten estas alteraciones visuales?
La miopía y la hipermetropía son defectos refractivos ocasionados por alteraciones en la longitud axial del globo ocular que ocasionan que los rayos de luz que entran en el ojo no se enfoquen directamente sobre la retina, ocasionándonos mala visión de lejos y cerca respectivamente. En el caso del astigmatismo, la visión borrosa aparece como consecuencia de irregularidades a nivel de la córnea.
Como clínica de cirugía refractiva de referencia, y con los años de experiencia que llevan cuidando los ojos de sus pacientes hoy en día cada vez son más los pacientes que no quieren seguir dependiendo de sus gafas o lentes de contacto. ¿Qué soluciones les ofrecen? ¿Cuál es la técnica quirúrgica más utilizada hoy en día?
Como cirujanos oftalmólogos, indicamos a nuestros pacientes la mejor solución de forma personalizada, eligiendo la técnica quirúrgica idónea para su corrección y siempre pensando en su seguridad a largo plazo. Para ello es imprescindible realizar una exploración oftalmológica detallada que descarte cualquier patología, ya que lo primero es garantizar la salud ocular del paciente. Esa exploración incluye un estudio del polo anterior, de la tensión ocular y del fondo de ojo. Durante esta revisión también realizamos una serie de medidas que, unidas a las expectativas del paciente, van a tener vital importancia a la hora de decidir la conveniencia de la cirugía y el procedimiento más adecuado. Entre dichas medidas se incluyen por ejemplo medidas del espesor corneal o de la profundidad de cámara anterior.
Entre las opciones disponibles para prescindir del uso de gafas o lentes de contacto se incluyen algunas muy conocidas como el láser y otras menos conocidas pero que llevan muchos años en el mercado ofreciéndonos grandes ventajas, como por ejemplo las lentes intraoculares ICL.
¿Para quién están indicadas estas lentes?
Las lentes ICL están indicadas para todo tipo de pacientes, de cualquier graduación, que cumplan una serie de requisitos oftalmológicos que determinaremos durante el estudio preoperatorio, como por ejemplo, que tengan una cámara anterior suficientemente amplia.
Más en concreto, estas lentes resultan de elección en pacientes con espesores corneales límite o alteraciones de superficie (por ejemplo aquellos con ojo seco severo), en los cuales otras técnicas quirúrgicas no son posibles, dándonos las lentes ICL una solución única para estos casos.
Además, permiten corregir en el mismo acto varios defectos refractivos, de forma que si un paciente presenta por ejemplo miopía y astigmatismo, ambos van a poder corregirse.
¿Cómo es la técnica de implantación?
Las lentes ICL son lentes fáquicas, es decir, que se implantan sin sustituir el cristalino (la lente natural del ojo que nos permite enfocar). Mediante unas incisiones milimétricas, se introduce la lente para que quede situada entre el iris y el cristalino. Es una técnica en la que no se altera la superficie corneal ni se extrae tejido, por tanto completamente reversible. Se trata además de una cirugía ambulatoria.
¿Necesitan recambio las lentes ICL?
Estas lentes están fabricadas con un material totalmente biocompatible que mantiene todas sus propiedades a largo plazo, con lo que no necesitan un recambio periódico.
¿Y si aumenta mi graduación?
En estos casos tenemos dos opciones: la primera es sustituir la lente, ya que como hemos dicho al no alterar los tejidos intraoculares es una cirugía totalmente reversible; la segunda, realizar una corrección combinada con láser, dependiendo de las características de cada paciente.
¿Por qué elige el Dr. Rahhal esta técnica?
Nosotros llevamos muchos años implantándolas con grandes resultados y encontramos excelentes beneficios. Como médicos, en lo primero que pensamos siempre es en la seguridad y calidad de visión que aportan al paciente las diferentes técnicas. Aplicado a las lentes ICL contamos con el aval de más de 20 años de uso y numerosísimos estudios. Además, el hecho de que sea una técnica reversible también la hace muy conveniente en muchos casos.
En cualquier caso, insisto en que antes de tomar cualquier decisión quirúrgica, realizamos un examen oftalmológico para garantizar la seguridad del paciente y los mejores resultados siempre de forma individualizada. De forma que no hay una técnica que sea mejor, sino una técnica más adecuada según cada paciente.
rahhal.com
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