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De la pandemia estamos saliendo con un gran aumento de los trastornos psicológicos, ¿cuál es la situación que tenemos con los trastornos alimentarios?
La pandemia ha generado un gran impacto en nuestra vida. Se ha visto afectada la vida laboral, familiar y emocional generando incertidumbre y miedo a lo desconocido. Ha roto rutinas como las relacionadas con la comida, el ejercicio, el contacto social y la estructura que mantenía nuestra vida diaria con el consecuente aumento de ansiedad, miedo y necesidad de control. Esto ha generado un debut, en muchos casos, de trastornos de la conducta alimentaria y, en otros, un empeoramiento del trastorno ya existente o una recaída.
En el Grupo ITA he visto un aumento de demanda en la atención psicológica. Hemos notado un aumento del 45% de llamadas y contactos después del confinamiento, de las cuales, un 30% han sido relacionados con los Trastornos de la Conducta Alimentaria.
Además, en relación a la petición de demanda de servicios, podemos constatar un incremento de pacientes con diagnóstico de trastorno de conducta alimentaria, TCA, en edad muy temprana (de 9 a 10 años)
¿Cuáles son los trastornos de la conducta alimentaria más habituales y a quién afectan principalmente?
Los trastornos de la conducta alimentaria más frecuentes son la Anorexia, la Bulimia y el trastorno por atracón.
Los trastornos alimentarios se caracterizan por ser trastornos multifactoriales, lo cual quiere decir que no existe una sola causa, sino que son varios factores los que intervienen en el desarrollo de la enfermedad.
En ITA nos hemos encontrado con un aumento significativo de casos de Anorexia tipo restrictivo en los centros infantojuveniles, un diagnóstico que hacía tiempo que había dejado de ser tan notable, y que, tras el confinamiento, hemos vuelto a ver. Además, como decía anteriormente, la edad de inicio en el debut de estas enfermedades ha descendido notablemente.
¿Qué síntomas o signos pueden hacer evidente o hacernos sospechar que alguien de nuestro entorno (o nosotros mismos) puede estar padeciendo un trastorno alimentario?
Los principales signos que pueden hacernos pensar que alguien cercano está desarrollando un Trastorno de la conducta Alimentaria son:
Es importante que haya una detección precoz para evitar un trastorno de mayor gravedad, pero la evidencia nos dice que no siempre es así, y hay casos que pasan inadvertidos por la família.
Otros signos que pueden observarse, sobre todo con la complicación del trastorno son:
Si es alguien cercano a nosotros, ¿qué debemos hacer? ¿Cómo podemos ayudar?
El trastorno alimentario es multifactorial por lo que se ven implicadas diferentes áreas de la vida de la persona. Es el resultado de un malestar previo no resuelto con gran impacto a nivel emocional.
Es importante mantener un vínculo suficientemente cercano para poder acompañar en las dificultades, preocupaciones o problemas que puedan estar apareciendo y poder evitar que se desarrolle el trastorno.
Si se detecta el inicio del trastorno, hay que buscar ayuda especializada. Los trastornos de la conducta alimentaria son trastornos graves con tendencia a complicaciones y recaídas. Tratados a tiempo, se consigue su remisión.
¿Cómo es vuestro tratamiento en este aspecto, y cómo trabajáis desde del Grupo ITA?
Grupo ITA es una red integrada de centros especializados en Trastornos de la Conducta Alimentaria y otras patologías.
Contamos con un modelo de tratamiento altamente especializado y con un equipo interdisciplinar compuesto por médicos, psiquiatras, psicólogos, nutricionistas y educadores sociales, que trazan un plan de tratamiento individualizado adaptado a las necesidades de cada persona.
Esta red de centros abarca diferentes opciones de tratamiento en función de la gravedad del trastorno, la edad de la persona afectada o la posibilidad que coexistan otros trastornos comórbidos.
El tratamiento se adapta momento a momento a las necesidades del paciente, pudiendo ser derivado dentro de la red asistencial propia (hospitales de día, hospitalización o consultas externas) para favorecer la contención o la autonomía necesaria en cada etapa del tratamiento.
Los trastornos de la conducta alimentaria son trastornos psicológicos, por lo que el eje central del tratamiento es la intervención psicoterapéutica. Psicólogos, psiquiatras, médicos, nutricionistas, enfermeros, educadores sociales, psicopedagogos y neuropsicólogos trabajan de forma coordinada para la consecución de sus objetivos a nivel emocional, cognitivo, físico y social.
Contacto ITA Salud Mental: 900 500 535 (número gratuito)
www.itasaludmental.com
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