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El mundo ya no es tal y como lo conocemos. Se cumple un año desde que el ejército de la Nación Omega empezó su guerra contra la vida, una ofensiva contra nuestros sueños, el amor y, sobre todo, la música.
Pero, como en toda dictadura, existe una resistencia.
WAH es el espectáculo más completo de la capital.
¿Aún no sabes por qué?
Más de 2.000 metros cuadrados de food hall.
Una hora y media con la playlist de tu vida.
En la zona de la catedral, con los mejores DJs y cócteles.
Bajo esta premisa de un futuro distópico en el que el disfrute y la fiesta no tienen cabida, WAH llega a Madrid revolucionando al máximo la definición de espectáculo.
Y es que WAH es mucho más que un musical.
El escenario elegido para el show es el madrileño espacio de IFEMA. Nada más entrar, nos recibe un pasillo algo fantasmagórico que combina la oscuridad con luces fluorescentes.
Este camino representa el descenso a un reducto clandestino, marginal, donde todo puede ocurrir. Una puerta con tres letras grabadas a modo de grafiti nos separa de un mundo que las autoridades se han afanado en hacernos olvidar.
WAH es lo que se encuentra tras esa puerta: un show que comienza desde mucho antes de que suene la música.
Y es que una vez dentro del mundo de WAH, todo es un espectáculo para los sentidos.
Entramos a un espacio dinámico, un food hall, futurista, en el que podemos transitar por sus más de 2.000 metros cuadrados entre espacios gastronómicos, decorados con luces de neón al más puro estilo Blade Runner.
A lo largo de este recorrido, podremos degustar las diferentes cocinas del mundo: en formato finger food, viajera y divertida, con esos sabores que podrías encontrar en mercados de los 5 continentes, con delicias como la ensalada Carese, ternera con curry rojo, sushi, pollo thai, humus con zanahorias baby y una zona healthy.
O en una ruta por México, con sus tacos o nachos guacamole. O en un paseo por Manhattan con un trío ganador de minihamburguesas.
Sin olvidar algo más nuestro, como el jamón ibérico recién cortado o los mejores quesos artesanos.
Todo esto y mucho más se podrá degustar y saborear para estimular el gusto y llegar con fuerzas al show. Además, para aquellos que quieren vivir el espectáculo de una forma diferente y mucho más personalizada, está el Área VIP.
Aquí es donde comienza el espectáculo, ya que, ante la atenta mirada de los comensales, tiene lugar el comienzo de la experiencia, a través de distintas performances con una trepidante acción en vivo que dejará boquiabierto a más de uno.
Llega la hora del baile, la hora de WAH. En un mundo desprovisto de alegría en el que la música es un tabú, WAH es la resistencia, el único lugar donde todo es posible aún.
Ahora que se cumple un año desde su llegada a Madrid, WAH ha renovado la experiencia, al mismo tiempo que ha mantenido la esencia del espectáculo que ya ha atraído a más de 150.000 visitantes.
Durante más de hora y media, acudimos a un repaso exhaustivo de la historia de la música reciente -y no tan reciente- que nos ofrece el show, rememorando los clásicos que conforman la playlist de nuestra vida.
Las mejores melodías se unen a los bailes de más vanguardia para dar lugar a una puesta de escena inédita hasta ahora. Para poner voz y movimiento a este recorrido, WAH ha seleccionado a un elenco de artistas que toca todos los géneros, en una gran apuesta por la cantera nacional, con algunos de los ganadores de La Voz u Operación Triunfo, referentes del heavy patrio y cantantes y bailarines de grandes musicales y producciones internacionales.
También, tenores y sopranos traídos de las principales óperas del mundo unen su creatividad a renombrados artistas de festivales de rock y de electrónica tan destacados como Tomorrowland o Ushuaia Ibiza.
Malos y buenos luchando por la liberación de la música en un extraordinario proyecto creativo, firmado por la productora internacional MUSIC HAS NO LIMITS y liderado por su Co-Fundador y Director Creativo, Depáramo. Con toda esta alineación estelar, el derroche de talento y energía se encarga, desde los primeros acordes, de levantar al público de sus butacas y poner a todo el teatro a moverse al ritmo de la música.
Y todo rematado, además, por una pantalla envolvente de más de 300 metros cuadrados de LED, que hará que nos emocionemos al máximo con el juego visual de fondo. En WAH, no somos meros espectadores, somos parte del espectáculo.
Y por ello, para aquellos que se han quedado con ganas de seguir celebrando la vida con la mejor música del momento, WAH culmina en un aftershow que combina algunas actuaciones, los mejores DJs, y los cócteles más especiales de la capital.
Algo mágico está pasando.
Reserva ya tu entrada y forma parte del espectáculo clandestino más grande del mundo.
Un proyecto de La Razón para