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El Hubgrade de Veolia está diseñado para monitorizar, evaluar y optimizar remotamente las actividades de las compañías con el fin de mejorar su eficiencia energética
Este 5 de marzo se celebra el Día Mundial de la Eficiencia Energética, una fecha que pone el foco en el desarrollo sostenible y en el aprovechamiento de nuestros recursos de la mejor manera. Se trata de una ocasión perfecta para reflexionar sobre el empleo que hacemos de los recursos energéticos y definir prácticas más responsables que podamos llevar a cabo todos los días del año.
Y es que estamos ante un momento perfecto para esbozar cómo será el escenario del futuro.
Según datos de las Naciones Unidas, la población aumentará hasta los 9.700 millones de personas en 2050. Para ese mismo momento, más de la mitad vivirá en áreas urbanas, lo que supone un consumo elevadísimo de los recursos energéticos -entre un 60% y un 80%- y más del 40% de las personas que habiten el planeta lo harán en zonas que se enfrentan a un estrés hídrico severo.
Además, este proceso de urbanización será responsable del 75% de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera. Hoy en día, la contaminación ya causa más de 7 millones de muertes al año y casi toda la población respira aire de mala calidad, como apunta la Organización Mundial de la Salud.
En este contexto, resulta urgente tomar cartas en el asunto y, para tomar rumbo a un mundo más limpio, la tecnología juega un papel fundamental. La innovación digital y herramientas tan potentes como la inteligencia artificial son cruciales para impulsar la eficiencia energética, con soluciones avanzadas, accesibles y responsables con el medioambiente.
Es el caso del Hubgrade, el ecosistema de soluciones inteligentes de Veolia, la compañía líder en descarbonización, economía circular y optimización de los recursos.
En su apuesta digital por acelerar la transformación ecológica de sus clientes, esta red está diseñada para monitorizar, evaluar y optimizar remotamente sus actividades con el fin de mejorar su eficiencia energética.
Hubgrade está formado por varios centros que operan de forma integrada. Además, hay un centro especializado en instalaciones fotovoltaicas. De esta forma, tienen una visión global de cada una de las instalaciones que supervisan, a tiempo real y con un acceso directo a la información.
Así, Veolia supervisa -mediante la recopilación de datos, el análisis constante y la experiencia y el conocimiento humano de sus equipos profesionales- el impacto de las acciones y establece sistemas predictivos para la gestión del agua, residuos y energía.
Y todo, con el fin de optimizar la producción de energía y reducir la huella medioambiental a través de soluciones de descarbonización, descontaminación o regeneración de recursos.
En España, esta red de centros gestiona más 2.500 instalaciones a distancia, logrando un ahorro de 1,5 millones de euros al año y evitando la emisión de 183 toneladas de CO2 a la atmósfera.
Entre estos servicios, Hubgrade permite, por ejemplo, monitorizar las instalaciones de producción y las redes de calefacción y refrigeración en tiempo real. También es capaz de desplegar mecanismos de flexibilidad energética en industrias y edificios, gracias a algoritmos de alto rendimiento.
De este modo, consigue reducir el consumo energético de este tipo de instalaciones, evitando pérdidas de energía y optimizando el funcionamiento de los sistemas de climatización y de la calidad del aire interior, lo que repercute de manera positiva en la salud de las personas.
Además, Hubgrade también sirve de escenario para la innovación y la cocreación. En estos centros, los expertos de Veolia pueden generar sinergias entre empresas, y también con administraciones públicas, centros tecnológicos, startups e instituciones educativas como universidades.
En su espacio, Hubgrade impulsa la creatividad y la colaboración, con la ideación e implementación de nuevas soluciones que se adaptan a las necesidades de cada caso y cliente.
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