Símbiosy es una consultora de estrategia que ayuda a las empresas y la administración local a hacer un uso eficiente de los recursos sobrantes
Diariamente se generan un sinfín de residuos que podrían tener un gran impacto social y ambiental, los cuales son potencialmente convertibles en recursos. Sin embargo, llevar a cabo este proceso no está exento de problemas y barreras a superar y este es el ámbito en el que Símbiosy ofrece apoyo a las empresas y la administración pública para facilitar la puesta en marcha de estrategias de economía circular.
En concreto, la organización, que se ha instalado en DFactory Barcelona, el ecosistema de referencia internacional de industria 4.0 impulsado por el Consorci de la Zona Franca, es una consultora de estrategia especializada en economía circular, que utiliza la simbiosis industrial para ayudar a empresas y administración local a hacer un eficiente uso de los recursos sobrantes
“Nosotros identificamos aquellos recursos sobrantes por los cuales las empresas incluso pagan por deshacerse, pero que son recursos que tienen oportunidades para volver a entrar en la economía, identificamos también las empresas que los pueden estar generando o que los pudieran llegar a estar utilizando como materia prima y ponemos en contacto a estas organizaciones para desarrollar proyectos de innovación”, explica Verónica Kuchinow, fundadora y directora general de Símbiosy.
Estos proyectos son sistémicos, es decir que las empresas por sí solas no los pueden hacer, y, por lo tanto requieren de esa colaboración entre organizaciones, entre las que en ocasiones se incluye a la administración pública, para poder llevarse a cabo.
“Desarrollar determinados proyectos en clave sistémica es la única manera de poder llevar a cabo a cabo valorizaciones de recursos que ahora se están tirando y que resulta muy difícil hacerlas individualmente”, asegura la fundadora, quien pone como ejemplo el caso de “una empresa que tiene fangos de depuradora y sabe que se puede hacer biogás con ellos siempre y cuando se junte con otras empresas que también generen fangos y otros subproductos orgánicos para unir la cantidad y la calidad de material suficiente para hacer viable el negocio.
En definitiva, se trata de proyectos en colaboración, que tienen mucho impacto en el territorio. Y es que pese a que el objetivo principal de los mismos es hacer que las empresas sean más competitivas, que éstas ganen, también pueden suponer una ganancia para el territorio si la administración pública se involucra, puesto que pueden tener un gran impacto social y ambiental