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En la última edición de Deep Talks, el foro de debate organizado por Planeta Formación y Universidades, se abordó uno de los temas más apremiantes en el ámbito educativo: la adaptación de los métodos de enseñanza a la llamada Generación Faster.
Esta generación, caracterizada por su consumo rápido e incesante de información digital, representa un desafío tanto para profesores como para instituciones educativas. Según un estudio, el 44% de los jóvenes entre 18 y 24 años invierte casi 6 horas y 43 minutos al día en dispositivos electrónicos, lo que impacta significativamente en los hábitos de aprendizaje de estas nuevas generaciones, que consumen contenido digital a una velocidad vertiginosa (de ahí su apodo de generación faster).
Se les llama generación faster por su capacidad para acceder e interpretar información rápidamente y por su eficiencia en las tareas del día a día
La economía de la atención
Captar la atención de estos jóvenes es uno de los principales retos para profesores e instituciones educativas. Para abordar este tema, Deep Talks conversa con destacados profesionales en educación y psicología.
Raquel Pardeiro, psicóloga especialista en terapia humanista existencial en CEPSIM, explica que dicho grupo generacional está compuesto por personas nacidas entre 1995 y 2010. “Se les llama generación faster por su capacidad para acceder e interpretar información rápidamente y por su eficiencia en las tareas del día a día”, expone. “Son expertos en multitasking, realizando varias tareas a la vez para ahorrar tiempo». Además, destaca el contexto en el que crecieron, con acceso ilimitado y gratuito a la información desde una edad temprana, lo que ha influido en su desarrollo y comportamiento.
El rendimiento académico de la generación Z también está sobre la mesa. «Este consumo frenético de información tiene un montón de implicaciones», según Pardeiro. «La generación Z tiene una atención de 8 segundos en comparación con los 12 segundos de los millennials. Sin embargo, pueden mantener su atención durante largos periodos si el tema les interesa, lo que indica una atención selectiva.»
Alexia de la Morena, doctora en neurociencia y directora del master de dirección de marketing y gestión comercial en EAE Business School , añade en este punto que la generación faster tiene un “cociente intelectual superior debido a su capacidad para procesar información rápidamente», pero advertía que los profesores deben trabajar en el análisis del pensamiento crítico-analítico para que “puedan aplicar la información de manera efectiva en su vida diaria». De la Morena subrayó la necesidad de compromiso con una causa para mantener la atención de estos jóvenes.
Diferencias reconciliables
Desde el punto de vista docente, Eduard Contijoch, director del Máster de Transformación Digital e Innovación en Inesdi Business Tech School y Senior Manager en Indra Mindsait, destaca las diferencias generacionales. «Estamos hablando de una generación que tecnológicamente nos da mil vueltas. La tecnología es mucho más accesible ahora que hace 20 o 30 años. Debemos adaptar nuestros contenidos y métodos docentes para que ellos puedan aprovechar sus capacidades innatas.»
Estamos hablando de una generación que tecnológicamente nos da mil vueltas. La tecnología es mucho más accesible ahora que hace 20 o 30 años. Debemos adaptar nuestros contenidos y métodos docentes para que ellos puedan aprovechar sus capacidades innatas
Mientras, Víctor Manuel Andrés, profesor del master de metodologías activas y digitales y coordinador del master del profesorado de la facultad de la educación de VIU, añade que la generación faster es muy pragmática y eficiente. «Trabajan bien bajo presión y en equipo, repartiendo tareas de manera equitativa y estratégica. Además, se adaptan fácilmente a ambientes diversos y contextos distintos», señaló Andrés. También resaltó que esta generación vive constantemente estresada y ansiosa debido a la necesidad de estar siempre actualizados y conectados.
Para obtener una perspectiva directa, el programa incluyó testimonios de jóvenes de la generación faster. «Me considero parte de esta generación porque consumo contenido de manera muy rápida,» afirmó uno de los participantes. Otro joven comentaba que cuando recibía un mensaje de sus amigas, “sí que presto atención” por lo que para esta persona “no es un problema de capacidad de atención, sino de paciencia.»
Trabajar con metodologías peer-to-peer y poner al estudiante en el centro es fundamental.
Adaptación
Por eso mismo, Eduard Contijoch remarcaba en el debate la importancia de adaptar los contenidos educativos para captar la atención de estos jóvenes. «No es que no puedan prestar atención, es que no quieren. Debemos cambiar cómo les planteamos los contenidos para que capten su interés y le dediquen el tiempo necesario», defiende Contijoch. Por eso, habla sobre los cambios que se deben dar en la estructura de los contenidos educativos. «No puedes plantear un objetivo de principio a final de clase. Debes fragmentar y crear hitos intermedios que mantengan su atención», añadía para remarcar la necesidad de microclases dentro de una sesión para mantener el interés de los estudiantes.
Trabajan bien bajo presión y en equipo, repartiendo tareas de manera equitativa y estratégica. Además, se adaptan fácilmente a ambientes diversos y contextos distintos
Raquel Pardeiro destacaba la importancia de desarrollar la capacidad de reflexión en las aulas. «Es crucial acompañarles en el aprendizaje y el desarrollo de habilidades como el pensamiento crítico«, explicó. Pardeiro subrayó la necesidad de enseñarles a relacionarse cara a cara y gestionar conflictos, habilidades que las generaciones anteriores pueden aportar.
Víctor Manuel Andrés añadió que esta generación “nos ha obligado a buscar metodologías activas como el aprendizaje basado en proyectos«. Andrés destacó la importancia de conocer los conocimientos previos y el contexto vivencial de los estudiantes para adaptar las metodologías educativas.
Alexia de la Morena reconocía que ha tenido que cambiar prácticamente todo en su enfoque pedagógico. «Trabajar con metodologías peer-to-peer y poner al estudiante en el centro es fundamental», afirma. De la Morena resaltó la necesidad de contenidos concisos y de alta calidad para captar la atención de la generación faster.
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