Powered by

abertis-logo

La infancia,
el grupo más vulnerable en la carretera

Los accidentes de tráfico son la principal causa de muerte en niños de entre 10 y 19 años según la OMS. Además, causan de 20 a 50 millones de lesiones especialmente graves debido a la temprana edad. 

La lucha contra la siniestralidad infantil requiere un enfoque polifacético: al igual que su impacto se refleja en varios ámbitos de la vida, son varios los factores que pueden ayudar a reducir la cifra de víctimas infantiles en las carreteras.

Si nos fijamos en cómo varían estos datos entre países en función de su nivel económico, podemos señalar algunas de las principales causas y también, por supuesto, proponer soluciones de mejora. 

Un problema de alcance mundial

Son la causa de aproximadamente 1,35 millones de muertes en todo el mundo. El coste global de los accidentes de tráfico se estima en más de medio billón de dólares al año, de los cuales, sesenta y cinco mil millones corresponden a los países más empobrecidos.

Este alto valor socioeconómico en el que se incluyen los gastos médicos, de producción y humanos, es el punto de partida del informeEl impacto de los accidentes de tráfico con víctimas infantiles’ elaborado por investigadores de la London School of Economics en colaboración con Fundación Abertis. En él se analiza el impacto de los accidentes de tráfico con víctimas infantiles en ocho países: Francia, España, Italia, Chile, Brasil, Argentina, Puerto Rico e India. Estos territorios muestran una incidencia diferente que, según las conclusiones, guarda una relación directa con los diferentes grados de intervención de cada uno de ellos en seguridad vial.

Y es que, de mejorar las medidas en prevención de accidentes de tráfico, podrían salvarse 1.342 vidas infantiles, lo que equivale a un ahorro global de 1.000 millones de dólares. 

Con este informe queremos poner de manifiesto el alto coste médico, de producción y humano que suponen estos incidentes para cada país, así como contribuir a encontrar la mejor manera de reducir la incidencia y el impacto de los accidentes de tráfico en los niños. Esperamos, asimismo, motivar a los gobiernos y a sus responsables políticos e impulsarlos a actuar… y a hacerlo ya. Es necesaria una mayor inversión en campañas de formación y en infraestructuras para que las muertes y lesiones infantiles por accidentes de tráfico no sigan aumentando al alarmante ritmo de hoy en día.

Fuente de desigualdad

Las lesiones provocadas por accidentes de tráfico tienen un mayor impacto social y económico si se producen en la infancia y adolescencia, especialmente si nos referimos a países con rentas bajas donde, al drama personal, hay que sumar el endeudamiento que sufren las familias para hacer frente a los gastos médicos. En algunos casos estas familias se ven obligadas incluso a vender su casa y pertenencias para poder hacerse cargo de las lesiones. 

En los países de ingresos bajos y medios se produce el 97% de las muertes por accidentes de tráfico entre niños y adolescentes, según la Organización Mundial de la Salud (Global Health Estimates, 2019). Morir en la carretera depende también del país donde se viva. ¿Es posible mejorar estas cifras? Sí. De hecho, conseguirlo forma parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por Naciones Unidas de cara a 2030.

Prioridad:  “un viaje seguro a la escuela para toda la infancia”.

Mejorar la infraestructura vial para garantizar una conducción segura.

Endurecer la regulación para desincentivar malas prácticas en la carretera, como el consumo de alcohol y el uso del teléfono móvil.

Hacer extensiva la educación vial a toda la población, desde los más pequeños.

Soluciones que funcionan

Estas propuestas de mejora tienen su evidencia en países como España, donde el aumento de la red de carreteras y del número de vehículos en circulación que prácticamente se duplicó entre 1990 y 2011, impulsaron una serie de medidas de concienciación para tratar de reducir al máximo el número de accidentes de tráfico.

Así, se pusieron en marcha una serie de iniciativas como el carnet por puntos, la reducción de la velocidad máxima permitida o el uso obligatorio del cinturón de seguridad que, junto a los esfuerzos invertidos en educación vial, han resultado ser muy efectivos. Tanto es así que, de los países analizados en este informe, España es uno de los que cuenta con una tasa de mortalidad por accidentes de tráfico más baja: 3,6 por 100.000 habitantes. De estas, un 3,37% son víctimas infantiles.

Por un futuro mejor

Para continuar trabajando en la lucha contra la siniestralidad infantil, Abertis – a través de su Fundación – ha renovado su alianza con UNICEF que tiene como objetivo promover la movilidad segura y sostenible para la infancia y la juventud.

Esta colaboración se remonta al año 2017, cuando la organización y el grupo de gestión de autopistas unieron fuerzas para reducir una de las principales muertes entre la población escolar: los accidentes de tráfico. Este acuerdo se centra en paliar la falta de infraestructuras seguras en zonas escolares, mejorar el comportamiento de conductores y pasajeros y promover una movilidad segura y sostenible en las ciudades. 

El conocimiento y compromiso de Fundación Abertis ha aportado las evidencias necesarias para impulsar el programa Road Safety como una de las prioridades de trabajo definidas por UNICEF a nivel internacional para los próximos años. En estos cinco años de alianza se han llevado a cabo diferentes acciones en países con altos niveles de siniestralidad, como Brasil, Jamaica y Filipinas, donde se ha mejorado la seguridad de unos 267.000 menores. 

En una segunda fase del proyecto que acaba de arrancar continuará la línea de trabajo de la lucha contra la siniestralidad infantil, además de impulsar el acceso de niñas y jóvenes a carreras relacionadas con la ciencia y tecnología y apoyar la investigación en este campo en universidades de todo el mundo a través de la red de cátedras académicas que organiza los Premios Cátedra Abertis desde el año 2003. 

Un proyecto de La Razón Content para

Abertis