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“Un cáncer de próstata diagnosticado en estadio inicial puede ofrecer una supervivencia del 95%”

El cáncer de próstata es el cáncer más diagnosticado entre los varones españoles, superando los casos de tumores colorrectales y los de pulmón. Hablamos de ello con Rosario Guinea López, Medical Advisor de Casen Recordati

Planta de producción Casen Recordati

¿Es frecuente el cáncer de próstata en España?

El cáncer de próstata es muy frecuente: cada año se registran cerca de 1,3 millones de diagnósticos a nivel mundial. En España es el cáncer más diagnosticado en varones y, según el informe de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en 2020 se diagnosticaron 35.126 nuevos casos en nuestro país. 

¿Es posible prevenirlo? ¿Cuál es su supervivencia?

Hay factores que predisponen a padecer cáncer de próstata (edad, grupo étnico, antecedentes familiares o genéticos) que no pueden modificarse, de modo que es importante realizar revisiones prostáticas a partir de los 45 o 50 años para poder contar con un diagnóstico en la etapa más temprana posible. Si la supervivencia aumenta en España es porque cada vez se producen más diagnósticos tempranos y porque tanto las técnicas de diagnóstico como los tratamientos han mejorado mucho durante los últimos años.

¿Qué síntomas deben alertar acerca de su existencia?

En su etapa inicial no suele producir síntomas, de ahí la importancia de las revisiones periódicas. En etapas más tardías puede ocasionar problemas al miccionar, sangre en la orina o el semen, disfunción eréctil, dolor en las caderas, la columna vertebral o el tórax u otras áreas debido a que se haya propagado a los huesos.

¿Qué importancia tiene el diagnóstico precoz a la hora de tratarlo con éxito?

La detección es un aspecto determinante ya que, cuando el cáncer de próstata se diagnostica en un estadio inicial de la enfermedad, la supervivencia puede llegar a ser del 95% o incluso el 100%. El examen digital rectal (o tacto rectal) y el antígeno prostático específico en sangre (PSA) son los pilares de ese diagnóstico temprano.

Rosario Guinea, Medical Advisor de Casen Recordati

¿Qué síntomas deben alertar acerca de su existencia?

En su etapa inicial no suele producir síntomas, de ahí la importancia de las revisiones periódicas. En etapas más tardías puede ocasionar problemas al miccionar, sangre en la orina o el semen, disfunción eréctil, dolor en las caderas, la columna vertebral o el tórax u otras áreas debido a que se haya propagado a los huesos.

¿Qué importancia tiene el diagnóstico precoz a la hora de tratarlo con éxito?

La detección es un aspecto determinante ya que, cuando el cáncer de próstata se diagnostica en un estadio inicial de la enfermedad, la supervivencia puede llegar a ser del 95% o incluso el 100%. El examen digital rectal (o tacto rectal) y el antígeno prostático específico en sangre (PSA) son los pilares de ese diagnóstico temprano.

La prostatectomía radical es una de las opciones más habituales en el tratamiento del cáncer de próstata ¿qué avances se han producido en este campo?

Tradicionalmente, la única vía posible para realizar una prostatectomía radical era la cirugía tradicional abierta, muy invasiva, con tiempos hospitalarios largos y una lenta recuperación del paciente. Posteriormente se evolucionó a la prostatectomía radical laparoscópica –menos invasiva y con un menor tiempo de recuperación– y hoy es posible realizar la prostatectomía radical laparoscópica asistida por robot (Da Vinci), que ofrece múltiples ventajas como el ser un procedimiento menos invasivo y poseer una mayor visualización del campo anatómico. 

Esta evolución en las técnicas quirúrgicas ha logrado disminuir el tiempo de recuperación, la pérdida de sangre, el dolor del paciente y conseguir una mayor preservación de la función eréctil y la continencia urinaria.

¿Cuáles son los efectos adversos más frecuentes de la prostatectomía?

Los riesgos asociados a la prostatectomía radical son similares a los de cualquier cirugía, pero con la evolución de la prostatectomía abierta a la laparoscópica o robótica, todos ellos han disminuido considerablemente. En cuanto a los efectos secundarios tras la prostatectomía radical, suelen ser la incontinencia urinaria y la disfunción eréctil. 

Tumor en glándula prostática

La radioterapia es la otra estrategia curativa para el tratamiento del cáncer de próstata…

La radioterapia es un tratamiento muy eficaz para el cáncer de próstata. Se puede realizar utilizando una maquinaria externa (radioterapia externa) o implantando pequeñas semillas radiactivas en el interior de la próstata, una técnica que se conoce como braquiterapia. Las técnicas más novedosas de radioterapia externa permiten enfocar la radiación en el tumor con mayor precisión y dosis más altas, preservando los tejidos sanos. Es el caso de la radioterapia conformada en 3D (3D-CRT), la radioterapia con intensidad modulada (IMRT) o la radioterapia corporal estereotáctica (SBRT).

¿Con qué otras opciones terapéuticas cuenta la medicina para el tratamiento del cáncer de próstata?

Cuando el cáncer de próstata está localizado y no se ha propagado a ganglios linfáticos, ni órganos distantes, se utiliza un tratamiento local curativo: prostatectomía radical o radioterapia. En el caso de que el cáncer se haya propagado existen tratamientos sistémicos que retrasan la evolución de la enfermedad, aumentando la supervivencia del paciente y mejorando su calidad de vida.

La terapia hormonal es la terapia fundamental en el tratamiento del cáncer de próstata avanzado, ya que reduce los niveles de testosterona para evitar que ésta estimule el crecimiento de células cancerosas de la próstata. Los tipos de terapia hormonal incluyen la orquiectomía, o extirpación quirúrgica de los testículos, y la castración médica con tratamientos dirigidos al bloqueo hormonal: agonistas de la hormona liberadora de la hormona luteinizante (LHRH) (agonistas y antagonistas  de la LHRH), antiandrógenos o antagonistas del receptor de andrógenos  (de 1ª y 2ª generación) e inhibidores de la síntesis de testosterona.

Los análogos de la LHRH son medicamentos que reducen la cantidad de testosterona producida por los testículos, tratamiento base para el cáncer de próstata localmente avanzado y metastático. Se combinan generalmente con antiandrógenos y, en el cáncer de próstata localizado, se utilizan en combinación con la radioterapia siendo uno de los más utilizados la leuprorelina.

¿Cuál es la propuesta de la compañía en el área de la salud masculina?

En Casen Recordati llevamos muchos años comprometidos con la salud masculina. Hace más de una década que lanzamos el primer fármaco en el área de la urología (silodosina) para tratar la hiperplasia benigna de próstata, una patología muy prevalente en el varón, que afecta negativamente a su calidad de vida y que es la más frecuente en hombres mayores de 50 años. Más adelante pusimos el foco en la importancia del bienestar sexual masculino abordando problemáticas como la disfunción eréctil o la eyaculación precoz. Ambas muy frecuentes y muy estigmatizadas. 

Nuestro compromiso es aportar opciones terapéuticas que ayuden a los pacientes de manera rápida, sencilla y discreta, como el primer tratamiento en crema para la disfunción eréctil (alprostadilo tópico), o un aerosol de uso tópico para la eyaculación precoz (lidocaína/prilocaína). Recientemente hemos empezado a comercializar un medicamento cuyo principio activo es el acetato de leuprorelina, indicado para el tratamiento del cáncer de próstata hormonodependiente avanzando y para el carcinoma de próstata localizado de alto riesgo y localmente avanzado en combinación con radioterapia. Se trata de un medicamento bien posicionado que aborda una enfermedad potencialmente mortal, con una alta incidencia en la población mayor de 65 años y que reafirma nuestro compromiso de brindar apoyo continuo a los pacientes y profesionales sanitarios en este campo.

www.casenrecordati.com

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