Powered by

2560px-Cellnex_Telecom_logo.svg

El papel de las radiocomunicaciones en la protección de la vida en el mar

Cellnex está transformando la seguridad y la conectividad en alta mar. Y lo va a seguir haciendo por, al menos, cuatro años más, ya que acaba de renovar su acuerdo con Salvamento Marítimo

Cuando se deja tierra firme, la comunicación adquiere un papel esencial. Hoy en día y gracias a los avances tecnológicos, el proceso de enviar y recibir mensajes se ha simplificado y perfeccionado.
Las nuevas tecnologías de radio han revolucionado la forma en que nos comunicamos en alta mar para ofrecer una conexión confiable y rápida capaz de marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Desde los transmisores hasta los receptores, cada pieza es crucial para mantener una comunicación efectiva y fluida, especialmente en situaciones de emergencia.

cellnex

Un enlace vital en el mar

Las radiocomunicaciones marítimas son un sistema basado en el uso de ondas radioeléctricas, que abarca tanto la radiotelefonía como la transmisión de datos. Estas comunicaciones sirven como salvavidas en situaciones de emergencia, pero también como manera de comunicación entre barcos o con las instalaciones terrestres tanto hacer llamadas telefónicas como para recibir pronósticos meteorológicos y avisos importantes.

El espectro de servicios que ofrecen las radiocomunicaciones marítimas se ha expandido significativamente en los últimos años, especialmente con la integración de sistemas satelitales. Las radiobalizas EPIRB, por ejemplo, permiten una localización precisa en caso de emergencia, mientras que las redes satelitales posibilitan el acceso a servicios de telefonía, datos e incluso internet en alta mar. Además de su papel en la seguridad, estos sistemas también son fundamentales para la navegación moderna. 



En la mar, riesgos cero

Este es el lema de Salvamento Marítimo, entidad pública dependiente de la Dirección General de Marina Mercante, que lleva funcionando desde 1993 con el objetivo de proteger la vida en el mar. Y, precisamente para no correr ningún riesgo cuando se deja atrás la tierra firme, es muy importante chequear que la parte técnica funciona correctamente: revisar el estado del motor, los equipos de seguridad, planificar la navegación y, por supuesto, el estado de las radiocomunicaciones. Esta última parte es un bote salvavidas extra, ya que es el medio por el que se avisa de las emergencias y se pone en marcha el protocolo de rescate. 

Conectividad para salvar vidas

En el amplio espacio sobre el que España tiene responsabilidad de búsqueda y salvamento (una superficie marina de un millón y medio de kilómetros cuadrados, es decir, tres veces el territorio nacional), se dan cita tanto las flotas de pescadores, como los buques mercantes, las embarcaciones de recreo y las de personas migrantes que se lanzan a un viaje sin garantías de supervivencia. Este último punto no podemos obviar, ya que, en este caso, la conectividad puede salvar vidas: Salvamento Marítimo rescató a lo largo de 2023 a más de 26.000 personas que intentaban llegar a la costa en embarcaciones precarias.

¿Cómo puede esta entidad controlar tal cantidad de superficie y prestar tan diferentes atenciones? No lo hace sola: dispone de tres Centros de Comunicaciones Radiomarítimas (CCRS) controladas por Cellnex desde 2008.  Estos puntos están ubicados en A Coruña, Valencia y Las Palmas y operan 24/7 los 365 días del año para vigilar lo que sucede en el mar y garantizar las comunicaciones marítimas en caso de emergencia.

Además, transmiten a las embarcaciones información fundamental como mensajes de socorro, avisos de temporal o contactos con el centro radiomédico, entre otros. El personal especializado trabaja de manera interconectada y gestiona en remoto el equipamiento de las 47 Estaciones Costeras repartidas de forma estratégica a lo largo de la costa española. 

"Nuestra labor es la escucha permanente".

El compromiso se renueva

Tras 15 años de servicio, la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (SASEMAR) ha renovado de nuevo su contrato con Cellnex mediante concurso público. Con este acuerdo, se destaca la confianza depositada en el operador europeo de infraestructuras de telecomunicaciones. La tarea asignada implica el despliegue de la red de estaciones costeras, así como continuar incorporando avances como ya se hizo, por poner un ejemplo, con los equipos radioenlaces, que dejaron paso a la tecnología IP para facilitar la resolución de incidencias de forma remota. 

Todas las embarcaciones disponen de un equipamiento de comunicación que viene determinada por su zona de navegación: es decir, si se navega dentro de las 35-40 millas náuticas el equipo será VHF (frecuencia muy alta), mientras que para los buques que naveguen en la llamada zona A3 necesitarán de un equipo por satélite.

Según Salvamento Marítimo el número de personas asistidas en 2023 subió un 44% sobre los dos años anteriores.

Las embarcaciones más implicadas en incidentes en el mar son las de recreo, que superan las 2.300. Los buques mercantes y los pesqueros no alcanzan los 1.000.

Conexiones sin fronteras

Este servicio, esencial para el cumplimiento de los convenios internacionales suscritos por España, como el Convenio SOLAS y el Convenio SAR, que reflejan la importancia de las telecomunicaciones en el ámbito marítimo. La alta disponibilidad y fiabilidad exigidas por Salvamento Marítimo requieren una infraestructura sólida, diseñada para operar incluso en las condiciones más desafiantes.

La adjudicación del servicio de datos del Sistema de Identificación Automática de Buques (AIS) a Cellnex subraya aún más su papel en la gestión eficiente del tráfico marítimo. Este sistema, que permite el seguimiento y tratamiento de información sobre embarcaciones, se amplía ahora con una mayor cobertura y un servicio global.

Un proyecto de La Razón Content para