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Cada año el día 22 de marzo celebramos el Día Mundial del Agua, una jornada donde reflexionar sobre un recurso tan necesario para la vida y el desarrollo de la sociedad
En septiembre de 2015, los líderes mundiales acordaron establecer un conjunto de objetivos globales con el fin de erradicar la pobreza, proteger el planeta y garantizar el progreso de las sociedades de cara a 2030. El número 6 de estos Objetivos de Desarrollo Sostenible, que son transversales y afectan a gobiernos, organizaciones, empresas y ciudadanía, tiene que ver con un recurso básico para la vida al que no todo el mundo tiene asegurado el acceso: el agua. Bajo el título “Agua y saneamiento universal para todos”, se pone el foco en dar visibilidad a todas esas personas que a día de hoy carecen de estos básicos.
El tiempo corre y estamos lejos de conseguir ese objetivo, por lo que este Día Mundial del Agua el lema destaca la necesidad de actuar ya: “Acelerar el cambio”. Es decir, dar un paso más en la dirección marcada para alcanzar tan importante objetivo.
Sé el cambio que quieres ver en el mundo
Cuenta una antigua fábula de origen quechua que un día hubo un gran incendio en un bosque. Mientras todos los animales huían, asustados, el colibrí volvía en dirección contraria, es decir, hacia el fuego, portando apenas unas gotas de agua en su pequeño pico. Y así una, y otra, y otra vez. “¿Qué haces, colibrí?”, preguntaron. “Voy al lago a por agua y la llevo al incendio”. Los animales se mofaron de su idea. ¿Cómo iba a conseguir extinguir el incendio portando gotas de agua? “Yo voy a hacer mi parte”, se explicó el colibrí. En este tradicional cuento se basa la campaña global de Naciones Unidas, “Sé el cambio que quieres ver en el mundo”, para señalar que todos podemos cumplir un papel porque los pequeños esfuerzos contribuyen al resultado final. Es el momento de preguntarse: ¿seremos espectadores o seremos el colibrí?
Por el medio ambiente y contra el cambio climático
Los efectos del cambio climático afectan directamente a los recursos hídricos: los ciclos del agua sufren alteraciones como sequías o inundaciones, por lo que la previsión de recursos se hace más difícil, disminuye la calidad y agrava la situación de escasez. El pronóstico es demoledor: para 2030 se estima que el 47% de la población vivirá en áreas con estrés hídrico, situación especialmente crítica si tenemos en cuenta el ritmo de crecimiento de la población mundial y el consiguiente aumento de recursos y alimentos para abastecerse.
Uno de los países más afectados por esta crisis es España: los cambios meteorológicos y las temperaturas extremas nos colocan en el ojo del huracán, tal y como ya comprobamos el verano pasado o actualmente en algunas zonas del territorio. Según el primer barómetro de transformación ecológica de Veolia, referente mundial en gestión de actividades de agua, residuos y energía, realizado en colaboración con la consultora Elabe, el 85% de los españoles piensan que la escasez y agotamiento de los recursos es grave e inminente. Un 64% se posiciona a favor de cambiar radicalmente el estilo de vida para apostar por soluciones tecnológicas que permitan reducir la contaminación y paliar los efectos del cambio climático.
Ante esta situación de emergencia, garantizar la disponibilidad del agua es esencial. La apuesta por soluciones circulares, como las que forman parte de la estrategia de Agbar, hub de conocimiento del agua de Veolia, se presenta como una de las solución eficaz frente a este gran reto.
Regeneración y reutilización de aguas residuales
Con más de 155 años de experiencia, Agbar dispone del know how y de la tecnología para materializar este modelo que permite dar una ”nueva vida” al agua. Se trata de una fuente alternativa y complementaria que contribuye a la sostenibilidad del ciclo integral del agua:
- Facilita la no dependencia de las condiciones climatológicas y ambientales para garantizar el acceso al agua.
- Reduce la extracción de agua del medio natural, lo que favorece la preservación del estado de ríos y acuíferos, así como la regeneración de ecosistemas y biodiversidad.
- Es agua de proximidad, accesible y estable, gestionada de una manera eficaz, sostenible y responsable con el medio ambiente.
Inversión en infraestructuras
Las ciudades del futuro necesitan una planificación hidrológica a largo plazo capaz de garantizar el suministro de agua, anticiparse a los periodos de sequía y actuar de la manera más responsable y eficaz frente a la situación de emergencia climática que estamos viviendo.
De depuradoras a “ecofactorías”
Agbar apuesta por un modelo de gestión integral de sus plantas de depuración basado en la economía circular y la digitalización con el objetivo de dar nuevos usos al agua, valorizar los recursos y producir energías renovables que generen un impacto positivo en el entorno y que conseguir el autoabastecimiento de la planta.
Algunos ejemplos
Cataluña: impulso de la regeneración en el territorio
Para hacer frente al déficit hídrico en el área metropolitana de Barcelona que afecta especialmente a las cuencas de los ríos Ter y Llobregat, Aigües de Barcelona propone un proyecto financiado con fondos Next Generation para impulsar la regeneración del agua y el aprovechamiento sostenible de los recursos locales que colocaría a Barcelona en una referencia mundial en resiliencia y adaptación a la emergencia climática.
El plan consiste en adecuar las instalaciones de dos grandes depuradoras de la zona – la del Baix Llobregat y del Besòs – a partir de la integración de tecnologías de vanguardia. Se estima que, de llevar a cabo este proyecto, se incrementarían en 8 hectómetros cúbicos al año el aprovechamiento de recursos subterráneos.
Región de Murcia: reutilización para uso agrícola
Hidrogea gestiona la depuradora de aguas residuales de Cabezo Beaza de Cartagena que trata 7.319 m3 de agua al día, lo que se traduce en abastecer a 4.300 hectáreas de cultivo. Este sistema contribuye a paliar los efectos de la sequía en el Campo de Cartagena, una de las principales zonas agrícolas de España (produce más de 412.000 toneladas anuales de hortalizas). Gracias a este sistema ha sido posible mantener la producción incluso en situaciones de sequía severa.
Islas Canarias: reutilización para el sector turístico
Una de las peculiaridades del archipiélago es que, debido a la distribución del territorio y la escasez de lluvias, no existen ríos. La gestión del agua es, por tanto, un desafío que necesita de soluciones innovadoras y eficaces. En este sentido, Canaragua suministra agua regenerada procedente de la depuradora de Las Burras, situada en el sur de Gran Canaria, para abastecer zonas de riego y de recreo, como los campos de golf.
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