El futuro de nuestro planeta depende del líquido más preciado para la vida: el agua. Es el elemento que distingue a la Tierra del resto de planetas que conocemos hasta ahora. Lo que nos hace únicos. Por eso, el futuro de la humanidad depende de este recurso natural insustituible.
El Día Mundial del Agua, que se celebra el 22 de marzo auspiciado por Naciones Unidas, se centra este año en “El valor del agua” y busca conocer el significado que este elemento tiene para cada uno de nosotros y tomar consciencia al respecto. Una reflexión más necesaria que nunca porque en 2050 la población mundial alcanzará casi los 10.000 millones de personas y la demanda mundial de agua aumentará entre un 20 y un 30%.
La disponibilidad de recursos hídricos se encuentra gravemente amenazada por el impacto del cambio climático. España es el país de la UE más vulnerable y el que sufre un mayor estrés hídrico, según la Agencia Europea del Medio Ambiente, por lo que mitigar los efectos del calentamiento global es urgente.