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¿Por qué no puedo tener hijos?

Hoy, 4 de junio, se celebra el Día Mundial de la Fertilidad y, a veces, igual que se dice que solo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena, solo nos acordarnos que debemos cuidar de nuestra fertilidad estos días señalados en el calendario. Algo que no debería ser así

Y es que la infertilidad afecta cada día a más personas en nuestro país. Vamos a poner números sobre la mesa: una de cada seis parejas padece algún problema de infertilidad. O lo que es lo mismo, se estima que en España más de 800.000 parejas la padecen y crece a un ritmo de 16.000 casos por año. De esta cifra, entre el 30 y el 40% de los casos de infertilidad se deben a problemas del hombre, y entre el 40 y el 50% a la mujer. El porcentaje restante pertenece a casos en los que se desconoce su causa, motivo adicional para seguir reivindicando más la investigación en este campo de la salud.

Las causas de infertilidad son muy diversas, pero en las mujeres podríamos destacar las enfermedades de útero y de la pelvis; la baja calidad o baja reserva de óvulos; la existencia de fibromas uterinos u ovarios poliquísticos; endometriosis, amenorrea, obstrucción de trompas… entre otras causas. 

Incluso el no detectar a tiempo estas patologías puede afectar más aún a la fertilidad futura, por eso es indispensable consultar con un especialista si se tienen síntomas como sangrado anormal y dolor abdominal durante la regla, fiebre sin foco, flujo inhabitual, dolor o molestias durante las relaciones sexuales, o dolor o picazón en el área vaginal.

Pero más allá de estos problemas, cuidar nuestra fertilidad es algo que podemos, y debemos, hacer a diario. Algunos consejos que recetan los especialistas serían: no demorar la búsqueda de embarazo; cuidar nuestra alimentación y limitar la cafeína; evitar los baños muy calientes y de vapor, ya que pueden afectar a la producción y calidad del esperma en los hombres; hacer ejercicio de forma moderada y evitar los extremos de peso; no tomar alcohol, tabaco y drogas; y, sobretodo, hacerse controles ginecológicos regulares para conocer nuestro estado de salud fértil actual.

Las clínicas de fertilidad

Debido al aumento de personas con problemas para concebir, también ha crecido el número de clínicas de fertilidad que vemos por el territorio. Pero más allá de podernos ayudar a tener bebés, también nos pueden ayudar a detectar la causa de nuestra infertilidad e, incluso, ponerle remedio. “Siempre he pensado que la reproducción asistida es un gran avance para la sociedad moderna. La ciencia es un ámbito que nos facilita la vida, la mejora, y con estas mejoras podemos hacer feliz a mucha gente”, afirma la Dra. Enriqueta Garijo López, fundadora de las clínicas de fertilidad EASYFIV.

Pero igual que el feliz desenlace provoca oleadas de alegría, el proceso, el no poder concebir, los intentos fallidos… Todo ello puede provocar una gran frustración en la pareja, que la puede llevar a sentirse incompleta, a disminuir o desaparecer la apetencia sexual, descubrir problemas de pareja y aumentar sus conflictos. “En mi día a día, trato con muchos tipos de pacientes y situaciones, y algunas de ellas pueden llegar a ser muy duras. En una clínica de fertilidad como Easyfiv estamos constantemente en contacto con los pacientes, compartiendo sus emociones, tanto las buenas como las malas. Y compartir estas emociones es lo que te hace conocer realmente cómo se sienten”, comenta la Dra. Garijo, quien añade que “aprender a ponerse en su situación es fundamental para saber mejor cómo tratar cada uno de los casos”.

Y es que, si algo es importante, es hablar del problema de fertilidad con tus personas más cercanas, ya que está demostrado que a medida que los sentimientos en relación a la infertilidad son verbalizados, disminuyen los niveles de angustia, tanto en hombres como en mujeres. No podemos tomarlo como un tema tabú, porque, frecuentemente, ocurre que los pacientes que presentan reacciones evitativas desarrollan cuadros depresivos. Es por ello que es recomendable tomarse un descanso antes de empezar otro tratamiento de fertilidad después de uno fallido. Este tiempo de reflexión permite a la pareja encarar el nuevo tratamiento con más ganas y con una mente más positiva.

De la misma forma, si nos vemos con la incapacidad de superar la crisis vital que nos puede suponer la frustración derivada de la incapacidad de concebir, es necesario acudir a un profesional de la salud mental para que nos ayude en esta crítica etapa. 

Tener un hijo o una hija es el objetivo de muchas personas y el momento más feliz de una vida, pero, como hemos visto, los problemas de infertilidad son cada día más frecuentes (llegándose a hablar de epidemia de infertilidad). Por suerte, y debido a la evolución de la ciencia, los futuros padres y madres de ahora tenemos muchas más posibilidades para concebir gracias a las clínicas de fertilidad. Un soplo de aire fresco en la cerrada habitación en la que muchas veces nos encontramos cuando la frustración nos invade. “Los ginecólogos dedicados a la reproducción experimentamos continuamente oleadas de nuevos conocimientos que nos permiten disfrutar día a día de lo que hacemos. Es un campo en rápido avance científico y en constante evolución, hecho que me permite un aprendizaje profesional continuo y la posibilidad de hacer que cada vez más personas cumplan su sueño”, concluye la Dra. Enriqueta Garijo López, fundadora de las clínicas de fertilidad EASYFIV.


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