Por último, en tercer lugar, el Big Data y la IA habilitan una mejor toma de decisiones a partir del análisis de toda la información generada en la planta como, por ejemplo, una mejor gestión del mantenimiento o la planificación de la demanda. Muñoz destaca cómo el uso de Inteligencia Artificial y el Big Data, en la industria, es uno de los recursos clave ya que permite garantizar la máxima calidad en el producto final, reduciendo a su vez la producción de segundas calidades y sus mermas. Y puede implementarse en toda la cadena de producción, de forma individual, y luego en su conjunto, para obtener un mayor conocimiento de la cadena productiva, facilitando a los operarios tomar decisiones basadas en datos.
El valor de estas tecnologías reside en que son capaces, con la implementación adecuada, de transformar los datos en información, la información en conocimiento y el conocimiento en beneficio.