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“Somos un grupo reumatológico pionero en el uso de terapias regenerativas para la artrosis”

Entrevista al Dr. José de la Mata director del Instituto ARI

El Instituto ARI es un centro reumatológico que ofrece una atención integral al paciente con dolores de músculos, huesos o articulaciones. Para conocer esa filosofía con más detalle, hablamos con su director, el Dr. José de la Mata.

 

¿Cuáles son los orígenes del Instituto ARI?

El paciente reumatológico vive hostigado por dolor crónico las 24 horas del día, lo que le origina una enorme frustración, desesperanza y pérdida de la autoestima. La reumatología actual es capaz de controlar el dolor y la inflamación, pero todavía no puede curar la enfermedad. Por tanto, el paciente reumático necesariamente ha de convivir potencialmente con dolor y limitación de por vida. Para que esta convivencia sea lo más “amistosa” posible, debe aprender a doblegar su enfermedad y a superar las limitaciones que produce. ARI surge para ofrecer una asistencia 360º en la que, además de proporcionar el tratamiento farmacológico más adecuado, enseñamos al paciente a gestionar su enfermedad y a superar sus limitaciones a través de programas personalizados de apoyo psicológico, fisioterapia y acondicionamiento físico.  

¿Cuál es la estructura con la que cuentan actualmente?

El instituto tiene una ubicación muy bien comunicada con aparcamiento en la misma puerta. No tiene barreras arquitectónicas. Sus estancias son amplias, luminosas, bien ventiladas, COVID-seguras y respetuosas con el medio ambiente. Cuenta con un área de consultas, una sala de tratamientos, una sala de ecografía, un laboratorio, varios boxes de fisioterapia, un estudio de “espalda sana” y un amplio gimnasio para entrenamientos y recuperación funcional. Tenemos además acuerdos con los mejores centros de Madrid para pruebas complementarias y ortopedia. 

¿Cuáles son las patologías con las que se encuentran con más frecuencia?

La patología más frecuente es la asociada al desgaste y al envejecimiento articular: la artrosis. A pesar de que la artrosis no tiene cura, en ARI estamos a la vanguardia de tratamientos innovadores que permiten alargar la vida de la articulación artrósica. El otro gran grupo de enfermedades que nos consultan es el de las artritis autoinmunes. En general, se trata de pacientes que ya han pasado por múltiples especialistas y acuden buscando una segunda opinión en la esperanza de conseguir un diagnóstico o un tratamiento más acertado. La realidad es que somos un grupo bastante eficiente resolviendo cualquier patología no traumática del aparato locomotor, dada la perfecta compenetración entre el equipo médico y el equipo de fisios.  

¿Qué tratamientos son los más habituales para abordarlas?

Somos un grupo reumatológico pionero en terapias regenerativas para la artrosis. Se trata de tratamientos exentos de efectos adversos que aprovechan la capacidad innata del organismo para reparar o regenerar lesiones. La clave de nuestros buenos resultados se debe a la combinación de dichos tratamientos con un programa personalizado de ejercicio físico. En el campo de las artritis autoinmunes, nuestros tratamientos no son distintos a los de cualquier servicio de reumatología, pero nuestra principal ventaja es disponer de unos canales de comunicación muy fluidos que permiten la detección precoz de los brotes que son los que descompensan la enfermedad. Esta agilidad en la detección de brotes, es esencial para que el paciente no reciba más medicación de la que realmente necesita.

¿Se dirigen a un perfil de paciente concreto?

Nos dirigimos a todo aquel paciente que tenga dudas acerca de su diagnóstico y al que no alcance las expectativas de bienestar con su tratamiento. Nuestro valor añadido es el tiempo. Con tiempo es posible hacer más y mejores diagnósticos. El tiempo es necesario para explicar bien la enfermedad y ahuyentar los tormentosos “bulos” que el paciente encuentra en internet. Por último, el tiempo es imprescindible para empoderar al paciente y explicarle que la medicación es su principal aliada y no su principal enemiga.

¿Ha evolucionado el modo de enfocar la reumatología en los últimos años?

Radicalmente. Hace 20 años tan sólo éramos capaces de atenuar los devastadores efectos de las enfermedades reumáticas. Algunas de ellas eran mortales y muchas dejaban al paciente en silla de ruedas. Hoy somos capaces de “dormir” la mayoría de las enfermedades más graves e incluso curar alguna de ellas. Por otro lado, estamos asistiendo a la llegada de marcadores genéticos que nos permitirán hacer una medicina predictiva, anticipándonos al debut de algunas enfermedades y personalizando al detalle el tratamiento que cada paciente necesitará. Anticiparse y prever en dónde nos fallará la salud es una ventaja estratégica extraordinaria. Por eso insistimos mucho en la consulta temprana. Una consulta a tiempo, evitará que el problema tenga menos y peores soluciones.

¿Qué papel juega la tecnología en el día a día de un centro como Instituto ARI?

Creo que cumplimos con el máximo nivel de exigencia tecnológica que un paciente reumatológico pueda precisar. Tenemos absolutamente integrado el servicio de video-consulta con cualquier parte del mundo. Es un servicio cómodo y resolutivo que nos permite orientar y tratar un gran número de casos. Igualmente disponemos de apoyo por email, cita online y un servicio de alertas por WhatsApp. No obstante, nuestro principal activo es el equipo humano del instituto. Nos esforzamos por proporcionar una experiencia holística, de tal modo, que el paciente encuentre en ARI todo aquello que necesita para su completo restablecimiento: nutricionistas, psicólogos, fisioterapeutas, monitores de pilates, de yoga, de marcha nórdica, entrenadores personales… Se trata de un grupo humano excepcional cuya mejor virtud es creer en la medicina que te da la mano y te acompaña, algo imprescindible para el paciente crónico.

¿Se puede seguir innovando en técnicas y tratamientos? 

Sin duda. Una de las líneas estratégicas del instituto es estar siempre a la vanguardia de cualquier innovación científico o técnica. No nos conformamos con ser buenos, necesitamos ser excelentes. Este esfuerzo nos ha sido reconocido públicamente con el premio al mejor reumatólogo del año 2020 y con varias publicaciones y ponencias de éxito en congresos científicos. 

¿Cuáles son los retos de futuro del equipo que dirige?

Debemos seguir creciendo para ofrecer la mejor reumatología, la más personalizada. Nos parece decisivo continuar reivindicando las bondades del reumatólogo como especialista médico de huesos, músculos y articulaciones. Tenemos en ciernes un ambicioso proyecto para abrirnos al ámbito de la docencia. Nos sentimos en la obligación de transmitir a las nuevas generaciones los valores que nos han hecho crecer y ser diferentes: escucha activa, comprensión, empatía y acompañamiento. Gracias a todo ello, además de curar, en ARI podemos decir que, también, sanamos.

institutoari.com

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