Proyecto en colaboración con

Cultivando
un futuro
sostenible

Con 650 millones de unidades vendidas anualmente, el icónico kétchup heinz ha trascendido desde las cafeterías de carretera hasta los restaurantes con estrella Michelin.

La marca, creada por Henry John Heinz hace más de un siglo, vende en más de 200 países a día de hoy. El secreto de su éxito es la innovación, pero también su compromiso con la agricultura sostenible.

La agricultura conecta nuestro pasado, presente y futuro. Industrias tan importantes como la alimentación, el textil o el papel no pueden entenderse sin este sector. A pesar de eso, la agricultura también se enfrenta a importantes desafíos: es la responsable de más del 20% de los gases de efecto invernadero que se producen en nuestro planeta.

¿Cómo pueden participar activamente marcas de renombre como Heinz en la apuesta por un modelo más sostenible? Desde colaboraciones locales hasta alianzas internacionales, pasando por la concienciación a través del arte, la compañía no solo ofrece productos de alta calidad, sino que demuestra que la innovación y la responsabilidad ambiental pueden ir de la mano. 

Este compromiso abarca desde la producción y la mejora constante de la calidad de los productos hasta la implementación de prácticas sostenibles en toda la cadena de suministro.

Compromiso local: ‘Kétchup, pero primero tomate’

Desde su inicio hace más de 150 años, HEINZ se ha dedicado a hacer lo común extraordinariamente bien. La calidad sin igual sigue siendo el corazón de la marca, que va desde la meticulosa selección de los ingredientes de mayor calidad su hasta su compromiso de abastecerse de tomates  100% sostenibles para 2025. 

Si nos fijamos en el interés de la marca por fomentar prácticas agrícolas, tenemos un ejemplo muy cercano: la alianza estratégica con ASAJA (Asociación Agraria Jóvenes Agricultores) demuestra su determinación en trabajar de la mano con las comunidades locales en toda España. Por citar una muestra más aterrizada, el municipio madrileño de Aranjuez cuenta con su propio “huerto Heinz” en Aranjuez, un espacio de 11 hectáreas que no solo es un lugar de cultivo, sino también una inversión en el futuro de la agricultura.

El huerto produce tomates de alta calidad, además de servir como plataforma para programas de formación y desarrollo a través de las «Becas Sostenibles Heinz».

Tomato Plant

La relación con Heinz es muy importante para nosotros. A lo largo de los años, hemos desarrollado una sólida colaboración que ha contribuido significativamente a mejorar tanto nuestros cultivos de tomates como nuestras prácticas agrícolas en general.

Heinz, junto al grupo Conesa, con quien lleva trabajando más de 15 años,  está introduciendo ya prácticas agrarias sostenibles e innovadoras en la península ibérica como, por ejemplo, la adopción del cultivo de cobertura (cover cropping), que regenera la tierra de manera natural; la implementación de la técnica de riego enterrado, que optimiza la gestión del agua; y el cuidado integral de la zona de cultivo, que crea un entorno idóneo para el crecimiento de tomates de alta calidad. 

En un ámbito más global, tenemos que hablar de la vinculación de la compañía estadounidense con la Plataforma SAI (Iniciativa de Agricultura Sostenible),  Este programa, más internacional, se centra principalmente en la gestión de la salud del suelo y en la promoción de la agricultura regenerativa.

Las políticas ESG de Heinz se basan en tres pilares esenciales: nuestro compromiso con la vida saludable y el apoyo a la comunidad, la gestión ambiental y la agricultura sostenible.

Compromiso con la excelencia

Heinz va más allá para abordar la sostenibilidad de manera integral. La gestión eficiente de los recursos es una de las principales prioridades de la marca en su producción: cuidada selección de semillas y rigurosas medidas para controlar el uso de agua y energía en todas las etapas, desde el cultivo hasta el envasado, por ejemplo. Ya está utilizando envases más sostenibles, de hecho, con la idea de alcanzar la meta de que, en 2025, el 100% de sus envases sean reciclables, reutilizables o compostables, utilizando un 30% de materiales reciclados.

En el ámbito de la calidad del producto, Heinz ha ido reduciendo de manera progresiva la sal y grasas saturadas para ofrecer un alimento más saludable.

Ketchup and Mayonnaise

El compromiso de Heinz es claro: para 2025, el 100% de sus tomates serán cultivados de manera sostenible. En 2050 la empresa quiere, además, alcanzar las emisiones 0.

'Tiene que ser HEINZ': más que un eslogan, un compromiso

A modo de celebrar y reivindicar la devoción de los fans de la marca con más de 150 años de historia, HEINZ ha lanzado su primera campaña global con cinco originales anuncios.

Cada uno de ellos revela historias cuyo origen se encuentra en redes sociales, artículos de prensa y experiencias personales que ponen en valor el amor incondicional a los productos de la marca. Desde Estados Unidos y Canadá hasta Reino Unido y Alemania, estos relatos ilustran a la perfección la conexión única que la marca ha cultivado con sus consumidores a lo largo de todos estos años. 

En España, la compañía ha seleccionado al carismático Xuso Jones como embajador de Heinz que, a través de sus redes sociales donde supera los 3 millones de seguidores, comparte su amor de toda la vida por la marca. 

Concienciación, también a través del arte

Bajo el título «Imagina un Mundo sin Campos», Heinz ha recurrido al arte para poner de manifiesto el impacto devastador de un futuro sin campos saludables. Durante tres días, más de 2.000 personas tuvieron la oportunidad de sumergirse en una reinterpretación del icónico cuadro Les Vessenots en Auvers de Vincent van Gogh en esta experiencia única en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza. La idea era presentar esta obra como si hubiera sido pintada dentro de 50 años. 

Suelos agrietados y secos, tierra poco fértil, vegetación ausente… Tras presentar esta distopía, se volvía al presente para enfrentarse a una impactante imagen no muy diferente para reflejar la alarmante tasa global de degradación del suelo: un 40% según la ONU. 

Para terminar con un mensaje de esperanza, la acción terminaba con la obra original de Van Gogh, con abundante vegetación, agua y colores vibrantes. 

La perspectiva de un mundo sin campos es difícil de imaginar, por eso quisimos pintar un cuadro para nuestra audiencia. Les Vessenots en Auvers es una pintura icónica, y con ella como nuestro lienzo, estamos poniendo el foco en la cruda realidad de la degradación del suelo y lo que esto podría significar para nuestro sistema alimentario si no actuamos ahora

«Imagina un Mundo sin Campos» es parte de la ambiciosa campaña de Heinz para proteger la calidad de los alimentos para las generaciones futuras. Como el segundo mayor productor de tomates para kétchup en el mundo, España desempeña un papel crucial en esta misión. De hecho, esta no es la única iniciativa que ha llevado a cabo la marca en nuestro país: ya colaboró con Fornite en ‘SOS Tomatoes’, una experiencia de juego inmersiva que desafiaba a los jugadores a enfrentar la degradación del suelo.

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