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Transplantes capilares

"Si lo hubiera sabido, lo hubiera hecho mucho antes"

Aunque empecé a perder pelo desde la veintena, nunca pensé que eso de los transplantes capilares fuera algo para mí. Sin embargo, la curiosidad por un lado y ver el resultado de este procedimiento en un conocido por otro, me empujó a pedir información en una clínica y de eso hace hoy ya 9 meses.

Esto ha sido lo que he aprendido.

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Una cuestión
de identidad

Al contrario que otras personas, nunca he sentido que mi calvicie fuera un problema. Cuando llegó el momento y tenía muchas entradas, me rapé y seguí mi vida normal sin más ceremonia. Al margen de mi profesión como periodista, siempre me ha gustado hacer deporte y salir, por lo que nunca he dejado de sentirme joven, bien, a gusto conmigo mismo. Había asumido que mis entradas eran parte de mi identidad y ya está.

Sin embargo, poco después, en el cumpleaños de una amiga del trabajo, me reencontré con Márquez, un antiguo compañero con quien había coincidido en una revista años atrás. ¡No pude evitar mi sorpresa al verle! Después de años sin coincidir, lucía un pelo fuerte y sano donde antes tenía unas entradas pronunciadas, mucho más que las mías, según lo que recordaba. “Te has quitado diez años de encima”, le comenté sonriendo. “Transplante capilar, Mario”, me dijo, mientras se atusaba el flequillo. “No he podido hacer nada mejor”.

Aquella breve conversación terminó ahí, cuando alguien se acercó a saludarle. No volví a acordarme de sus palabras hasta que un día, en un atasco, me acordé. Me miré en el retrovisor y me pregunté cómo me quedaría a mí el pelo de Márquez. “¡Bah, con lo bien que estás”. Y el semáforo se puso en verde.

Entonces ocurrió la magia: empecé a ver referencias por todas partes, publicidad, clínicas a pie de calle, me contaban otros casos como el de Márquez… Y decidí buscar información, por curiosidad. Entonces, aprendí que, a pesar de que siempre había pensado que era algo muy complicado, un transplante capilar es, en realidad, algo bastante sencillo

Un cambio definitivo en solo unas horas

Con el avance de la tecnología y la medicina, comprobé que los transplantes capilares, a día de hoy, son una intervención ambulatoria que pone fin a la alopecia de una forma duradera y nada invasiva. Hasta entonces, yo siempre había pensado que se trataba de una intervención de cierto riesgo y «engorro», pero pronto entendí que nada más lejos de la realidad.

Se trata de un procedimiento llevado a cabo por personal médico, debido a su ejecución manual y artesanal, y su minuciosidad y exigente elaboración. En este procedimiento, se establece una zona donante (que suele ser la zona occipital y los laterales de la cabeza) y una zona receptora o deseada (a menudo, la parte frontal y la coronilla). A continuación, el procedimiento se divide en dos fases: la de extracción y la de recepción

Durante la primera, se extraen unidades foliculares, cada una con uno, dos, tres o más cabellos. Suele tener una duración de entre dos y tres horas y se realiza de forma cuidadosa y metódica, eliminando las unidades que no sean aptas para el proceso de trasplante. De hecho, leí que las clínicas de Insparya usan la tecnología «Dual Extraction Device», que permite operar con dos profesionales a la vez, lo cual hace el procedimiento mucho más ágil y rápido.

En la segunda fase, la de implantación, se procede a injertar estas unidades en el cuero cabelludo. Es la responsable de que el resultado sea natural y estético, ya que las unidades foliculares saludables se injertan de forma que se respete en todo momento las características, necesidades y fisionomía de cada persona. 

La recuperación es muy sencilla, con un postoperatorio de tan solo 4 horas y unas sencillas indicaciones para los días siguientes.

Posteriormente, y poco a poco, comienza a crecer el pelo propio. Al ser unidades foliculares procedentes de una zona del cuero cabelludo donde el pelo es fuerte, están genéticamente predispuestas a durar en nuestra cabeza de forma indefinida. Por ello, el trasplante capilar, decían, es la única solución definitiva a los problemas de calvicie y los resultados son extraordinarios. 

Así de fácil, con el conocimiento y la experiencia de profesionales, anestesia local y una cirugía ambulatoria, se puede poner fin a un problema de años. 

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un cambio personal
y emocional

Con toda esta información, decidí acudir a una clínica.

La clínica elegida fue Insparya, una de las que más información sobre sus procesos ofrece y de la que ya había conocido parte de las tecnologías que usan, como la «Dual Extraction Device» que ya he mencionado. La imagen de Cristiano Ronaldo, socio fundador del grupo, fue lo primero que me llamó la atención. Luego, comprobé que detrás se encontraba un equipo de profesionales que me recibió con los brazos abiertos y que estudió mi caso y me explicó todo, paso a paso, con todas las garantías y la seguridad del personal sanitario.

Allí, la verdad, no me pude sentir mejor ni antes, ni durante, ni después de mi transplante capilar.

Hace 9 meses de esto y los resultados hoy son increíbles. Ya no tengo entradas, he recuperado un aspecto más joven y me siento mucho mejor. La verdad es que nunca pensé que tuviera complejo, pero viendo el cambio, empiezo a dudarlo. Si lo hubiera sabido, me lo hubiera hecho mucho antes.

La solución definitiva: verdades vs. mitos

Como es normal, antes de pasar por ella, yo tenía muchas dudas alrededor de esta intervención. Para esto, me ayudaron mucho los vídeos de pacientes de Insparya que explicaban cómo había sido el proceso y cómo se sentían una vez era visible el cambio. Estas son algunas de las cuestiones que a mí más me preocupaban y que resolví escuchando estas palabras en primera persona.

Pero… ¿duele?

“Si yo hubiera sabido cómo iba a ser el trasplante, lo habría hecho mucho antes”. Raúl Delgado decidió someterse a un trasplante capilar al ver en las fotos que cada vez tenía menos pelo y, cuando lo hizo, no pudo quedar más contento. Tanto es así que, como comenta, no hubiera esperado para hacérselo. En cuanto al dolor, a pesar de todo lo que le dijeron, Raúl aclara que no sintió nada en ningún momento: “no he pasado ni un solo dolor”, concluye.

Es necesario
cambiar de look

Una de las creencias más extendidas es que, para hacerse un trasplante capilar, es necesario rasurarse la cabeza y, por lo tanto, cambiar el aspecto que tenemos, pero no tiene por qué ser así. Nos lo cuenta Simón García, un violinista que, debido a su trabajo, no podía hacer un cambio de imagen radical. “En cuanto me enteré que podía hacerlo con el pelo largo, fui para adelante” comenta. Hoy luce su coleta con una mayor densidad en la parte frontal.

No queda natural

Desde el primer trasplante capilar que tuvo lugar, allá por la década de los 40, hasta hoy, el avance que ha habido en cirugía capilar ha sido exponencial. Lejos quedan los resultados artificiales, a pesar de que mucha gente los sigue temiendo cuando valora someterse a un injerto. José Manuel Soriano pasó por esta intervención en 2019 y cuando los resultados empezaron a ser visibles, incluso antes del año, recibió varios comentarios de “gente que me miraba y me decía ‘¿has perdido peso?’ o ‘¿te has hecho algo?’, ‘te vemos mejor, pero no sabemos por qué'”. Para José Manuel, esta es la prueba de que más natural, ¡imposible!

El cambio
no será suficiente

Yannick Sánchez aprovechó el confinamiento para raparse la cabeza, ya que le habían dicho que así el pelo le crecería más fuerte. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que tenía menos cabello del que pensaba, ya que hasta ahora lo que hacía era disimular su calvicie con el pelo de la parte occipital. Con su testimonio, desea “quitarle el miedo a cualquier persona que se lo quiera hacer, ya que no se sufre ni lo más mínimo. Animo a cualquier persona a hacerlo, porque te das cuenta de lo mal que estabas antes y lo bien que estás ahora”. Para Yannick, los beneficios superan con creces a las dudas.

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La importancia de estar en las mejores manos

Otra cosa esencial que aprendí es que, aunque el trasplante capilar es una intervención ambulatoria que no requiere de un procedimiento invasivo o incapacitante, es muy importante hacerlo con personal médico que sea experto en la materia. De su trabajo, muy basado en lo artesanal y en lo manual, dependerá un resultado perfecto y que nos veamos como siempre hemos deseado.

De hecho, lo aprendí con el testimonio de Paulo Ramos, un hombre que vio cómo se le caía el pelo estando en plena juventud. Su motivación personal fue lo que le llevó a fundar el Grupo Insparya, que hoy en día cuenta con más de 12 años de trayectoria. Este grupo es el nº1 en Europa especializado de forma exclusiva en salud capilar y, como tal, cuenta con el apoyo de otro nº1: Cristiano Ronaldo. Tanto Ramos como Ronaldo comparten los mismos valores como la excelencia, el mérito y la búsqueda constante de la mejora, por lo que forman un tándem perfecto hacia el éxito.

¿Por qué Insparya?

En Grupo Insparya se han especializado en salud capilar y son nº 1 a nivel europeo. Gracias a las innovadoras técnicas que utilizan y al desarrollo de su propia tecnología, en sus clínicas es posible realizar un trasplante capilar en tan solo 6 horas. Con más de 12 años de experiencia y 40.000 pacientes, los profesionales de Insparya cuentan con una habilidad extraordinaria para llevar a cabo esta intervención a la perfección en el mínimo tiempo, ya que esta experiencia hace que las operaciones sean un 50% más rápidas.

Cuentan con el aval de más de 40.000 pacientes que han quedado satisfechos con los tratamientos y procedimientos capilares que ofrecen en sus más de 65 quirófanos repartidos en 6 clínicas en Madrid, Lisboa, Oporto, Braga y Algarve. A estos centros, habrá que sumarle además la próxima apertura de la clínica en Marbella.

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Se trata del único grupo que invierte en el desarrollo de su propia tecnología, en proyectos de investigación dedicados a la salud capilar. En la actualidad, es el único grupo que se encuentra investigando la posible clonación de unidades foliculares con células madre para permitir, el día de mañana, que cualquier persona pueda someterse a un trasplante capilar.

Además, tienen operativo un equipo de más de 300 personas en España y Portugal, formado por profesionales punteros del mundo de la ingeniería, la mecánica y, por supuesto, la medicina. En Madrid, Grupo Insparya cuenta con el médico de prestigio Javier Pedraz, un referente del sector sanitario que, también se acompaña de un equipo fijo y puntero, de distintas especialidades y formado en salud capilar.

Grupo Insparya ofrece programas de financiación personalizada y sin intereses que se adaptan a cada caso, para que todo el mundo pueda optar a verse mejor y la imagen personal no sea un problema.. Desde sus clínicas, dan una garantía total y, para que no tengamos que preocuparnos de nada, estaremos en seguimiento postoperatorio en los siguientes 18 meses a la intervención, a través de consultas pautadas en las que un médico comprobará que estamos progresando de forma adecuada.

Recupera tu pelo ya y para siempre

Si, como yo, estas pensando en hacerte un transplante capilar, no lo dudes. Consulta tu caso con una clínica y ponte en manos de expertos que te ayudarán en todo lo que necesites.

¡Ojalá yo lo hubiera hecho antes!

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