“Nadie tiene tantos productos Bio-racionales registrados en España como Certis Europe”

¿De qué manera las recogen?

Manteniendo un contacto directo con los productores para conocer sus problemas, los retos que afrontan y cómo podemos ayudarles. Un ejemplo de ello es el proyecto ‘Growing For The Future’, que nos ha llevado a disponer de un campo de pruebas en Almería donde trabajamos para avanzar en el camino de producir con los requisitos que piden los principales supermercados europeos, tanto si se trata de producción de hortalizas en campo como en invernadero o de frutales al aire libre. 

¿Qué diferencia a Certis Europe de sus competidores?

Nuestra filosofía de trabajo se basa en ofrecer a los agricultores las mejores soluciones para implementar protocolos en campo, producir frutas exentas de residuos y cumplir con la máxima calidad los estándares que demanda el mercado. Otro elemento diferencial es que nadie tiene tantos productos registrados como Certis Europe para proteger los cultivos de enfermedades y plagas. 

¿Se puede innovar en un mercado como este?

Sin duda. De hecho, nuestro compromiso con la innovación es total y en varios niveles. Mantener el liderazgo en este sector y competir con las grandes multinacionales globales no es fácil sin invertir en I+D. En nuestro caso, el foco está puesto en las nuevas tecnologías, en los nuevos compuestos naturales, en el control biológico y en la digitalización. La suma de todo ello debe permitirnos seguir ofreciendo soluciones que ayuden a los agricultores europeos a producir cultivos sanos, con los medios y maneras que sean mejores para el planeta y, en consecuencia, para todos nosotros.

¿Cuáles son los retos de futuro de la empresa en España?

Por un lado, mantener el contacto directo de los productores con nuestros técnicos de campo para avanzar en la protección de la horticultura, fruticultura y viticultura, los tres grandes grupos productivos en España y Portugal. La idea es continuar ofreciendo soluciones sostenibles para proteger los cultivos mediante la combinación de fitosanitarios convencionales y Bio-racionales, que son los que pueden aportar un mayor valor añadido. Y ese valor añadido debe traducirse, sobre todo, en la seguridad del consumidor y en la reducción del impacto sobre el medio ambiente de la producción agrícola. Debemos seguir por ese camino.