En la zona más austral del país chileno, por debajo del paralelo 53, se encuentra Porvenir, capital de Tierra del Fuego.
En su día la zona fue escenario de la fiebre del oro; hoy, es un entorno con un tiempo atmosférico algo difícil, tan remoto que la fibra óptica no llegó hasta este mismo año. En este lugar se encuentra el pequeño Liceo Hernán de Magallanes, el centro educativo más austral del planeta.
Más de 300 niños y 32 docentes acuden cada día a la escuela a estudiar e impartir, respectivamente, de forma holística gracias a una iniciativa de ProFuturo. Magdalena Brier, directora general de ProFuturo, explica que “los beneficios de este método híbrido, holístico, mezcla la tecnología y la enseñanza presencial tradicional, son evidentes y casi inmediatos”.
Este proyecto llegó al Liceo en 2020, por medio de la formación docente en modelo abierto. Más recientemente, en 2022, con la llegada de la fibra óptica, ProFuturo pudo beneficiar directamente a los estudiantes a través del Aula Virtual, una comunidad online en la que acercar experiencias de pensamiento computacional, programación e inteligencia artificial.