Actualmente tanto los hombres como las mujeres pueden sufrir problemas de fertilidad. Muchos de ellos tienen que ver con la edad: en el caso de las mujeres, a partir de los 35 el potencial reproductivo empieza a disminuir. Las posibilidades de embarazo después de los 40 años son, de hecho, muy pequeñas: menos del 10%.
Sin embargo, no es el único factor que influye. Las lesiones o trastornos del sistema reproductivo también pueden ser determinantes en ambos sexos. En el caso de las mujeres, las más comunes son la endometriosis, las obstrucciones o lesiones en las trompas de Falopio, las anomalías uterinas y cervicales y los problemas ovulatorios. En los hombres las causas más frecuentes son las alteraciones en el ámbito testicular, la obstrucción de conductos, las patologías en la próstata, las alteraciones en la eyaculación o erección y las alteraciones en el semen,
Sin embargo, también hay un 20% de casos en los que la causa no se ha podido identificar.