Powered by
El lanzamiento de esta sofisticada pieza es el resultado de la unión del compromiso con la protección de los océanos de la Manufactura Ulysse Nardin y The Ocean Race
Ulysse Nardin comenzó fabricando relojes de bolsillo en 1846. Más tarde, en 1879 lanzó su primer cronómetro de marina para facilitar la exploración de los océanos y el comercio internacional, y los produjo durante casi 100 años.
Hoy en día, el reto en alta mar es otro. Los navegantes acuden con tristeza a la contaminación de los mares: cada año se pierden o abandonan hasta 640.000 toneladas métricas de redes en el agua, según datos de Naciones Unidas, que se suman a las 9 millones de toneladas de plástico que se vierten al mar.
¿Y si fuera posible no solo recoger parte de ese plástico sino, además, darle una segunda vida? Esta fue la pregunta que llevó a la relojera suiza a contactar con The Ocean Race, expertos en navegación desde 1973, para poder unir esfuerzos en pro de un objetivo común: respetar el océano y visibilizar que es el momento de tomar partido en la limpieza de nuestros mares. Fue así como surgió Diver The Ocean Race, el primer reloj de buceo sostenible fabricado a partir de redes de pesca recicladas en edición limitada.
Con el lanzamiento de esta pieza queda en evidencia que, además de fijarse en los mares como inspiración guía para fabricar relojes de gran precisión, Ulysse Nardin también pone el foco en la preservación de los océanos. Lo hace a través de dos grandes ejes: la reducción de la contaminación por plásticos marinos y el desarrollo del conocimiento científico en torno a la preservación de los tiburones, su emblema.
Parte de este compromiso se ha materializado en una profunda investigación en busca de materiales sostenibles con los que fabricar sus piezas, desde conchas de ostras hasta algas y, por supuesto, botellas de plástico y redes de pesca para contribuir a la limpieza de los mares.
Con esta premisa, la firma suiza dejó el diseño de su nuevo reloj en FIL&FAB, una startup francesa que recupera redes en desuso de los puertos y las recicla para convertirlas en gránulos de poliamida llamados Nylo®.
La parte decorativa se ha realizado íntegramente en Carbonium® (Lavoisier Composites), un material hecho con las mismas fibras que se utilizan para el fuselaje y las alas de los aviones de última generación. Su impacto medioambiental es un 40% menos nocivo que otros compuestos, ya que se aprovechan los restos de piezas de aviones.
El lateral y el fondo de la caja de 44 mm se hizo mezclando estos dos innovadores materiales: 40% Carbonium® (Lavoisier Composites) y 60% Nylo® (FIL&FAB).
Por último, el brazalete está fabricado 100% con redes de pesca recicladas transformadas en hilo por la empresa francesa JTTI.
El reloj se presenta en un estuche hecho a partir de plástico reciclado procedente del mar realizado por Helly Hansen, marca que también colabora en las regatas náuticas.
Ulysse Nardin anunció a principios de año que sería el cronometrador y socio oficial de la Ocean Race 2022-23, cuya primera etapa tendrá lugar el 15 de enero en Alicante. Sus fuertes vínculos con el mundo marítimo han llevado a la relojera suiza a ocuparse de todos los cronometrajes de la competición, incluidas las cuentas atrás, las etapas y las líneas de meta.
Un proyecto de La Razón para