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El imparable y cada vez más evidente cambio climático, está obligando a organizaciones de todo el mundo a reducir la huella de carbono de sus actividades. Ya no se trata de una moda o de una estrategia de mejora de la RSC de las empresas, sino de una necesidad imperiosa por reducir costos y, sobre todo, de reducir los impactos en nuestro medio ambiente, cuyas consecuencias, según el Banco Mundial, podría llevar a la pobreza a cien millones de personas en 2030.
Algunas de las consecuencias más evidentes del cambio climático son el incremento de la temperatura, los incendios, la variación en las precipitaciones o los fenómenos climáticos extremos. Todas ellas afectan de manera directa al sector primario y, por este motivo, el sector vitivinícola siempre ha sido uno de los más interesados en reducir su huella de carbono.
Bodegas Baigorri, Gran Bazán, Paco y Lola y Terras Gauda son un claro ejemplo de esta concienciación ya que llevan años ejecutando políticas de reducción de emisiones de sus actividades. Desde la compra de electricidad con origen 100% renovable o la instalación de plantas fotovoltaicas para autoconsumo, hasta la instalación de cargadores de vehículo eléctrico que fomentan la movilidad sostenible y libre de emisiones.
Todas estas firmas tienen en común a un mismo proveedor de servicios energéticos, Grupo Vagalume Energía, que lleva años especializándose en el sector para ofrecer un servicio integral a las bodegas, consiguiendo reducciones de hasta el 70% del consumo energético y del 100% en cuanto a las emisiones de GEI de sus actividades.
Bodegas Terras Gauda:
Bodegas Baigorri:
Bodegas Gran Bazán:
Bodegas Paco y Lola:
Todas estas bodegas son pioneras en su campo y han decidido actuar de manera responsable y comprometida, formando parte de un nuevo modelo energético socialmente justo y ambientalmente sostenible, basado en las energías renovables, la eficiencia, el ahorro y la soberanía energética.
Solución integral
La elección de Grupo Vagalume Energía como empresa vehículo para conseguir los objetivos energéticos de las bodegas se debe a su experiencia en el sector, la calidad de sus instalaciones y, sobre todo, a que ofrece una solución integral gracias a su estructura vertical sin intermediarios.
Vagalume Energía actúa como la epecista de los proyectos (Ingeniería, Compras y Construcción), Vagalume Instalaciones se encarga de la ejecución y mantenimiento de los proyectos y Biowatio Energía de comercializar la electricidad y/o biomasa necesaria para que las bodegas realicen su actividad. Todas las soluciones en una sola empresa, sin intermediarios, sin complicaciones.
Rentabilidad
El mercado de energía fotovoltaica europea en 2019 estaba valorado en más de 49 billones de euros y se espera que en 2027 alcance 180 billones. Un estudio de Wood Mackenzie Power & Renewables asegura que en los próximos tres años la generación fotovoltaica alcanzaría los 20 GW anuales.
Por lo tanto, el compromiso medioambiental de las bodegas no está reñido con la rentabilidad de las inversiones realizadas durante estos años. De hecho, en todos los casos, la reducción de consumo energético ha sido muy significativa, consiguiendo paybacks reales de menos de 6 años en las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico y un ahorro global superior al 50%.
Por otra parte, la Agencia Internacional de la Energía estima que las ventas mundiales de vehículos eléctricos aumentarán un 28% anual a lo largo de la próxima década. No obstante, diversos analistas de inversión en renta variable, opinan que esas estimaciones podrían ser demasiado conservadoras, dado el endurecimiento de las normativas sobre emisiones a escala mundial y el abaratamiento de los VE, que los hace más atractivos para los consumidores.
Por este motivo, la instalación de puntos de carga rápida para vehículo eléctrico abre una nueva posibilidad de negocio a estas bodegas, que además de atraer a nuevos visitantes para su negocio principal, se convierten en lugares de parada obligatoria para los dueños de vehículos eléctricos.
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