Powered by

la lucha por un futuro sostenible

Ofrece versatilidad y practicidad, pero también plantea uno de los mayores retos contemporáneos. ¿Logrará el plástico mitigar su impacto en el medio ambiente?

En la lucha global contra la contaminación, el reciclaje del plástico es, sin duda, uno de los pilares fundamentales para paliar su efecto devastador en el medio ambiente. Sin embargo, su propias características presentan todo un reto a la ahora de darle una segunda vida a  este material omnipresente. 

La utilización del plástico ha sido una auténtica revolución en términos de versatilidad, durabilidad y utilidad. Desde los envases de alimentos hasta los componentes de nuestros dispositivos electrónicos: está en todas partes. No obstante, su ciclo de vida no debería terminar cuando lo desechamos, ni mucho menos impactar en nuestros ecosistemas. A menudo y desgraciadamente, los plásticos terminan en vertederos o en la naturaleza en lugar de ser reciclados adecuadamente. Este mal manejo de los residuos tiene consecuencias devastadoras para nuestro entorno: contaminan los océanos, dañan la vida marina y se descomponen en microplásticos, lo que provoca que se infiltren en los ecosistemas terrestres y acuáticos.

Heap of plastic bottles, cups, bags. Plastic pollution. Plastic waste. Environment damage

La adopción de prácticas de reciclaje más eficientes y sostenibles es esencial para mitigar el impacto negativo del plástico en nuestro planeta.

La urgencia de abordar este problema no puede ser subestimada. Aquí es donde entra en juego la importancia del reciclaje y la economía circular, aunque, en este caso concreto, se trata de un proceso complejo y costoso debido a que, a diferencia de otros materiales, no es homogéneo. Existen hasta siete familias diferentes de plásticos, cada una con características y propiedades únicas, lo que significa que no hay una solución única para su reciclaje: desde el polietileno utilizado en bolsas de plástico hasta el cloruro de polivinilo de las tuberías, cada variante de este material requiere un enfoque específico. 

Boy Sorting Plastic Close Up

Esta diversidad de la que hablamos complica la logística de la clasificación y el procesamiento de los desechos plásticos, lo que, a su vez, hace que los costes asociados sean más altos. Este último punto, el económico, es clave: el proceso de recolección, clasificación, trituración y fusión de los desechos plásticos es mucho más costoso que el de otros materiales reciclables.

La necesidad de invertir en tecnología e infraestructuras suma una capa más de complejidad al proceso de reciclaje de plástico, pero también una esperanza. La innovación tecnológica, incluido el desarrollo de nuevos procesos de reciclado y de materiales alternativos como los bioplásticos, ofrece oportunidades para abordar las principales problemáticas. 

 

Desde la recolección hasta la generación de nuevos productos, el reciclaje del plástico implica una compleja cadena de procesos que requieren una colaboración global y una concienciación colectiva. Todos tenemos un papel que desempeñar en esta lucha: desde reducir nuestro consumo hasta separar adecuadamente los residuos en casa. Cada acción cuenta.

Con una amplia gama de servicios que abarcan desde la producción y distribución de agua potable hasta la gestión integral de residuos, Veolia es un socio estratégico fundamental en la mitigación de los efectos del cambio climático y la consecución de los objetivos marcados por Europa en este sentido.

En lo que respecta al reciclaje y durante el año 2023, la empresa trató un total de 795.000 toneladas de residuos, de las cuales 62.000 eran plásticos. Este hito ha sido posible gracias a dos grandes plantas: TorrePET by Veolia en Torremejía (Badajoz) y La Red by Veolia en Alcalá de Guadaira (Sevilla).

 

En el reciclaje de plástico no se trata solo de gestionar los desechos, sino de construir un futuro más inclusivo, resiliente y sostenible para las generaciones venideras. Es una oportunidad para repensar nuestra relación con los materiales y adoptar prácticas que promuevan la conservación de nuestro planeta.

El PET es uno de los plásticos más utilizados en la industria de gran consumo. Veolia lo gestiona desde 2005 a través de la planta TorrePET, la primera de la península capaz de realizar el ciclo de vida completo de una botella

Actualmente gestiona más de 60.000 toneladas de plástico al año. Para conseguirlo, la planta cuenta con su propio desarrollo de I+D, tecnología avanzada y cuatro líneas de producción independientes que garantizan el resultado final, la reducción de emisiones y la optimización de la gestión de los residuos.

Hoy en día es una compañía referente en el plano nacional, con cerca de 8.000 toneladas de materia prima y 30.000 toneladas de granza de PET reciclado con calidad alimentaria. 

El otro gran proyecto en este sentido es La Red by Veolia, que cuenta con una experiencia de más de 30 años en el reciclaje de plásticos industriales, municipales y agrícolas.

Con una capacidad para tratar 120.000 toneladas de residuos plásticos al año, esta instalación produce 60.000 toneladas de producto reciclado terminado, que incluye diferentes tipos  de granzas y materiales como el polietileno de alta densidad (PEAD), el polietileno de baja densidad (PEBD), de posconsumo doméstico y de posconsumo agrícola, el Polipropileno (PP) y el tereftalato de polietileno (PET).

Su alta calidad está respaldada por diferentes certificaciones, como la norma UNE-EN 15343, que garantiza la trazabilidad y evaluación de conformidad del reciclaje de plásticos, el reconocimiento como primer reciclador en España con certificado emitido por AENOR, y la homologación con el Sistema Integrado de Gestión de Ecoembes, que garantiza que el proceso de los materiales recuperados y posteriormente reciclados es el adecuado.

En su continua búsqueda de soluciones sostenibles, Veolia ha lanzado Plastiloop, la primera plataforma mundial de polímeros circulares, una alternativa para limitar el uso de resinas vírgenes para usar en las diferentes líneas de producción de diversos sectores industriales (envases, textil, agricultura, electrodomésticos, automoción, logística, construcción…) y fomentar, así, un uso responsable de los plásticos. 

A través de sus más de 37 plantas de reciclaje de plástico en todo el mundo, ofrece a sus clientes una gran variedad de resinas recicladas de alto rendimiento y listas para usar: PET, PP, HDPE, PS, ABS, LDPE y PC. Con esta iniciativa, Veolia puede ofrecer a cada cliente una solución adaptada a sus necesidades para reducir su huella de carbono y ahorrar recursos naturales. 

La planta de TorrePET produce  al año 34.000 toneladas de granza PlastiLoop de PET de alta calidad y apto para uso alimentario, lo que permite producir hasta 1.400 millones de nuevas botellas de plástico. Por otro lado, La Red by Veolia produce anualmente 45.000 toneladas de granza PlastiLoop de PEAD, PEBD y PP. Con cerca de 20.000 toneladas de PEBD se pueden llegar a producir hasta 800 millones de bolsas reutilizables.

Un proyecto de La Razón Content para

Logo Veolia