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“Fabricar mascarillas en España asegura la calidad y evita depender de terceros países”

Vitae Pharma es una empresa especializada en la fabricación de mascarillas higiénicas, quirúrgicas, FFP2 y FFP3. Para conocer con más detalle cuál es su filosofía, hablamos con su responsable, Jorge Lázaro

¿Cuáles son los orígenes de Vitae Pharma? 

Vitae Pharma nació en 2020, en pleno estado de alarma, ante la situación de desabastecimiento general de mascarillas y equipos de protección sanitaria vivida en España durante los meses de marzo, abril y mayo. Es por ello que decidimos reaccionar y poner en marcha una planta de producción en Valencia, con instalaciones especialmente acondicionadas para esta actividad y con el objetivo de ofrecer productos de calidad, sin la dependencia de terceros países, con las garantías que caracterizan la fabricación europea, a un precio asequible y con una disponibilidad inmediata.

Un año después, estamos contentos de haber podido responder a esa necesidad que se nos planteó al inicio en un mercado competitivo y muy regulado, al menos para los fabricantes españoles.

¿Cuál es la estructura de la empresa?

Somos una empresa joven en la que trabaja un un equipo de 25 profesionales cualificados y comprometidos con los valores de la empresa: calidad, seguridad y garantía. Apostamos por generar empleo local, y de esta forma, contribuir a la activación económica del país. Nuestras instalaciones cuentan con más de 1.500 m² de superficie que acogen la fábrica, el almacén y las oficinas. La fabricación se realiza en sala blanca, con temperatura, humedad y calidad de aire controlada, lo que ayuda a asegurar la máxima calidad e higiene en todo momento, cuyo resultado está comprobado por reconocidos laboratorios españoles.

¿En qué mercados geográficos comercializan sus productos?

Actualmente estamos trabajando exclusivamente con el mercado nacional, aunque nuestro objetivo para este año es tener presencia en Europa, comenzando por Francia, Alemania e Italia.

¿Qué tipo de productos ofrecen al mercado?

Estamos especializados en mascarillas, tanto higiénicas como quirúrgicas, FFP2 y FFP3. También ofrecemos otros productos complementarios de fabricación valenciana, como geles hidroalcohólicos o desinfectantes virucidas. No obstante, nuestro modelo de negocio está basado en las mascarillas, que producimos con altos estándares de fabricación y con materiales que garantizan la comodidad, la respirabilidad y la eficacia de filtración.

¿A qué perfil responden sus clientes?

Tenemos clientes de todos los sectores, desde entidades públicas como universidades o centros sanitarios a empresas de todos los tamaños tales como aerolíneas, o empresas del sector de la alimentación, la construcción o la automoción. También trabajamos para farmacias y distribuidores farmacéuticos, pequeñas empresas e incluso venta minoristas a través de nuestra tienda on-line. Se trata de clientes que sobre todo valoran la garantía de fabricación nacional y la calidad de los productos, con un servicio inmediato y a un precio competitivo.

¿En qué áreas tienen aplicación sus productos?

Hoy hemos incorporado las mascarillas a nuestro día a día, por lo que podemos decir que pueden usarse en cualquier situación si se quiere mantener unas buenas medidas de higiene. Pensamos que incluso tras haber superado la pandemia, su uso seguirá siendo recomendado como elemento de protección, especialmente en determinados sectores. De hecho, este invierno también hemos visto como se han reducido los niveles de gripe, lo que nos lleva a concluir que, aunque dejase de ser obligatoria para nuestro día a día, seguirá siendo recomendable.

¿Qué elementos diferencian a Vitae Pharma de sus competidores? ¿Es posible seguir innovando en un campo como este?      

En primer lugar, Vitae Pharma se diferencia por la calidad, ya que trabajamos con materias primas de origen europeo certificadas por laboratorio, lo que nos permite garantizar un producto en condiciones óptimas, con un nivel de filtración por encima del 99% y una respirabilidad agradable. Además, tenemos productos de diferentes colores y ofrecemos la posibilidad de personalizar las mascarillas y el packaging con el logo de nuestros clientes.

En cuanto a la innovación y la mejora continua, este mes sumaremos a nuestro catálogo de productos un nuevo modelo de mascarilla quirúrgica, en el que se sustituyen las tradicionales gomas por un material elástico de tela no tejida y tacto sedoso, que resulta mucho más cómodo tras un uso continuado y no causa fatiga en las orejas.

¿Qué papel juega la tecnología en un sector como el suyo?

La tecnología es vital en este sector, tanto para la calidad de los productos como en lo que atañe al coste directo de fabricación. La maquinaria con la que empezamos a fabricar en julio del año pasado ha avanzado mucho en tan solo unos meses. Ahora trabajamos con líneas que producen tres veces más rápido y con una estabilidad su-perior en términos de calidad.

¿Cuáles son los retos de futuro de la empresa?   

Entre nuestros retos a corto y medio plazo se encuentra la internacionalización comercial de la empresa y la fabricación o distribución de otros productos de protección, con el sello de calidad europea. Otra de las líneas con las que estamos trabajando consiste en la fabricación y distribución de parte de las materias primas con las que se producen las mascarillas, en concreto los Tejidos-No Tejidos denominados en el mercado como spunbond y meltblown.

La calidad de las mascarillas depende directamente de los materiales con los que se fabriquen. Sin embargo, la disponibilidad de materias primas que cumplan este requisito a un precio competitivo no es tan alta. Es por ello por lo que queremos ofrecer una solución de calidad en lo que a materiales se refiere, esta actividad la estamos desarrollando a través de la marca Vitae Non Woven Fabrics.   

¿Qué valor añadido aporta el sello fabricado en España?

La fabricación nacional es un sello de calidad. En España y en la UE, la industria sanitaria está muy regulada, lo que favorece la profesionalización del sector y la calidad de los productos que se fabrican. Por desgracia, no sucede lo mismo con las mascarillas procedentes de China, estas son admitidas con una documentación y certificaciones en muchos casos de dudosa fiabilidad. Sin embargo, no sólo se sigue permitiendo la importación de mascarillas de origen chino, sino que son precisamente esas mascarillas las que se están empleando para abastecer el grueso de los contratos públicos. En un sector vital como lo es éste, los fabricantes nacionales necesitamos apoyo institucional, se debe valorar otros criterios y no sólo el precio si queremos que el tejido industrial tenga continuidad. De lo contrario, volveremos a vivir una situación de dependencia absoluta de terceros países, en circunstancias de necesidad extrema.

¿Se está dando algún paso en ese sentido?

Desde Vitae Pharma y ante la situación general del sector, hemos mantenido conversaciones con otros fabricantes españoles y nos hemos decidido a constituir una asociación nacional de fabricantes de mascarillas, batas y EPIS bajo la marca OESP (Origen España). El objetivo de la asociación es dar a conocer la importancia del sello de fabricación nacional y el tejido industrial que hay detrás, así como ofrecer una fuente de información fiable y contrastada al ciudadano con la colaboración de laboratorios y profesionales del sector. La fabricación nacional, no solo garantiza la calidad y seguridad de las mascarillas, sino que favorece la creación del empleo local, la minimización de la huella de carbono y la no dependencia de terceros países con respecto a un producto vital para combatir la propagación del virus, cuya industria debería ser un activo esencial del país

www.vitaepharmamed.com

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