El impacto que tiene la educación en la sociedad es innegable: desde desarrollar el talento de las personas a elevar la calidad de vida de comunidades enteras, la formación juega un papel fundamental a la hora de ordenar y adquirir conocimientos y habilidades para forjar un futuro mejor.
Estamos ante un horizonte tan emocionante como incierto. Adelantarnos y perfilar los empleos que conformarán el mercado laboral del mañana es fundamental para que, como sociedad, nadie se quede atrás.