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¿Cómo elegir un sujetador

que no te arruine el día?

Bien por desconocimiento, bien porque el cuerpo cambia a lo largo de la vida, en Women’ Secret han descubierto que el 80% de las mujeres no usa la talla correcta de sujetador, lo que conlleva problemas de comodidad y confort, e incluso de salud en algunos de los peores casos. ¿Eres una de ellas? 

Con tirantes o sin ellos, bralettes, sin aro, sin costuras, de deporte… Nuestro ritmo de vida frenético y con unas actividades cada vez más exigentes requieren de un tipo de sujetador diferente para prácticamente cada situación

Sin embargo, de poco sirve hacernos con el sujetador perfecto para la ocasión si no elegimos bien la talla

Y es que con un bra que no se adapte a nuestro cuerpo a la perfección, es muy probable que experimentemos incomodidad, se nos caigan las tiras, nos sobre tela, nos apriete, nos dé dolor de espalda o de hombro o nos deje marcas y rojeces.

Si este tipo de cosas te ocurren con frecuencia, tenemos una mala noticia y es que, como le ocurre al 80% de las mujeres, es posible que estés eligiendo mal tu talla de sujetador.

La buena noticia es que, para corregirlo, solo tienes que seguir 3 pequeños gestos como nos cuentan desde Women’ Secret, et voilà, ningún sujetador volverá a interponerse entre un fantástico día y tú.

El secreto está en las medidas

Para saber con exactitud cuál es tu talla de ropa interior, tan solo necesitas una cinta métrica. Es importante que lleves a cabo esta acción sin ropa y evites estar en tu ciclo menstrual, ya que durante estos días el volumen del pecho y del vientre puede variar.

Paso nº 1

Coloca la cinta métrica justo por encima de los pezones y mide así tu busto.

Paso nº2

Utiliza la cinta métrica para medir el contorno de tu cuerpo justo por debajo del pecho.

Paso nº3

Con ambas medidas, consulta este cuadro de tallas y descubre cuál es la tuya.

¿Cómo sé que es mi talla?

Además de la talla, hay algunas cosas en las que podemos fijarnos para saber que el sujetador que llevamos es el perfecto.

Nada de huecos y espacios: para que un sujetador nos quede como un guante, se tiene que adaptar y apoyar perfectamente en nuestro torso, especialmente en los aros y el puente.

De no ser así, es posible que el sujetador te quede grande o, ¡mucho peor!, que se te clave debajo del brazo.

Es más que probable que alguna vez te hayas probado un sujetador y hayas visto que la copa apretaba tu cuerpo, hasta el punto de generar el efecto “doble pecho” porque te queda pequeño. Si por el contrario, hay aire entre el pecho y la copa y los tirantes están sueltos y holgados, el sujetador te queda grande.

Un sujetador está diseñado para que el broche y las tiras traseras estén alineadas en la espalda a la altura de nuestro pecho y, por tanto, de las copas. 

Como ningún cuerpo es igual a otro, los tirantes pueden ayudarnos a ajustarlos para que no se nos caigan ni se nos claven en los hombros.

Si has comprado un sujetador de tu talla, lo más probable es que a la hora de abrochártelo, el corchete del centro sea el ajuste exacto, ya que el tejido puede ceder ligeramente. Solo así evitarás que se formen pliegues de piel o que te resulte incómodo.

Al encuentro del sujetador perfecto

Para tallas grandes, para vestidos de palabra de honor, para realizar actividad física o para la lactancia: Women’ Secret tiene el sujetador perfecto para ti.

Echa un vistazo a su catálogo online y no renuncies a sentirte (y verte) bien y cómoda.

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