La caña de azúcar es un elemento presente en algunos productos de nuestro día a día, pero su uso va mucho más allá. Las múltiples propiedades con las que cuenta la convierten en un material perfecto para otras aplicaciones.
Ejemplo de esto sería su empleo en la industria de la moda, donde es una gran desconocida y, sin embargo, tiene un gran potencial. La industria textil es una de las más contaminantes del mundo y suele utilizar materiales de corta vida. La caña de azúcar ayuda a combatir ese modelo, ya que se trata de un recurso natural muy renovable y autosuficiente.