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En un mundo en el que el cambio climático se ha convertido en la principal amenaza, cada vez son más los consumidores que demandan una industria de la moda más responsable y sostenible. En el caso del calzado, es precisamente una marca española la que está liderando esta transición desde la moda tradicional hacia un concepto más justo y environmental-friendly.
¿Su nombre? Yuccs.
La industria textil ha cambiado de forma radical en los últimos años. Lo que conocemos como “moda rápida” es el resultado de fórmulas de consumo que van acelerándose más cada año y que producen ropa fabricada en poco tiempo y a muy bajo precio. Las multinacionales de moda han pasado de diseñar 2 temporadas a lanzar hasta 6 colecciones nuevas en un solo año. En el caso del calzado, marcas multinacionales como Nike o Adidas, llegan a sacar más de 100 modelos diferentes de zapatillas al año.
Frente a esto, existen algunas alternativas que apuestan por otra forma de entender la moda a gran escala, redefiniendo la fórmula y ofreciendo un concepto de slow fashion que se aleje por completo de la filosofía consumista.
Cantidad antes que calidad. Para poder mantener unos precios de saldo que permitan a los consumidores poder seguir este ritmo frenético, muchas marcas eligen buscar materiales que sean baratos y que, por tanto, sacrifiquen una mayor calidad y durabilidad.
Además, pueden llegar a usar químicos que resultan tóxicos, no solo para el medioambiente, sino también para los trabajadores que los confeccionan: ese fue el caso que Greenpeace denunció de Nike y otras marcas hace unos años.
En el lado opuesto, se sitúan las marcas que apuestan por soluciones más duraderas y respetuosas, tanto con el medioambiente, como con el bienestar de trabajadores y consumidores. Existen materiales naturales con propiedades muy beneficiosas que son, además, un recurso eficiente, ya que pueden llegar a ser muy duraderos. Es el caso de la lana merina, un tejido natural con múltiples beneficios para el calzado, ya que es extrafina, 100% natural, renovable, biodegradable, suave, transpirable, anti-bacteriana y con capacidad de auto-regular la temperatura del pie.
En nuestro país, una marca de calzado nacida en 2018 bajo el nombre de Yuccs, ha sido pionera en apostar por este material de origen natural. En su catálogo, ofrecen zapatillas de lana merina y bambú, con suelas de caña de azúcar, todas fibras naturales que permiten un uso sostenible y respetuoso con el medio de este tipo de recursos.
Además, esta marca también cuida de su entorno, con certificados de compromiso con el bienestar animal de las ovejas de las que se obtiene la lana. También apuestan por procesos de fabricación sostenible en los que la producción de tejido necesita un 50% menos de energía que otros materiales sintéticos.
Es de sobra conocido que muchas marcas, para ahorrar los costes, deslocalizan sus fábricas y las trasladan a países con una menor regulación laboral y una mano de obra mucho más barata, normalmente en Asia. De hecho, la mayor parte de las 250.000 fábricas textiles que existen en el mundo se encuentran en el continente asiático, concretamente en India, China o Bangladesh. En este último país, y debido a unas condiciones de trabajo infrahumanas, tuvo lugar un derrumbamiento en una de las fábricas con casi 400 fallecidos: algunas marcas como Primark o C&A tenían aquí parte de su producción.
De esta forma comienzan a verlo muchos consumidores e instituciones, que cada vez muestran de forma más visible su apoyo al comercio local y de proximidad. Así, no solo el beneficio regresa a la comunidad en forma de rentabilidad o empleo, sino que, además, permite un mayor control de todos los procesos frente a la deslocalización.
Con estas palabras lo explica Pablo Mas, CEO y fundador de Yuccs: “Si producimos de manera local, en nuestro caso en Elche, el control de calidad es mucho mejor y también nos permite desarrollar el producto con personas que llevan mucho tiempo en la industria del calzado y que aportan todos sus conocimientos y experiencia”. Su empresa se fundamenta en un compromiso con un equipo local con nombre y apellidos que trabaja con mucho cariño en cada par de zapatillas. Y es que todo es made in Spain: el diseño se realiza en Mallorca, el desarrollo del producto entre Albacete y Alicante y, por último, se fabrican en Elche.
De esta forma, Yuccs consigue impulsar la faceta más artesanal y transparente de la industria del calzado y contar con mano de obra nacional, que se sustenta en materias primas locales y en los fabricantes autóctonos. El pleno control del proceso permite escoger cuidadosamente a los proveedores y velar no solo por la calidad de los materiales, sino por las condiciones de trabajo dignas de quienes forman parte del proceso de fabricación, algo que no siempre ocurre en otros países. En 2019, el informe británico Tailored Wages UK, publicado por la campaña The Clean Clothes, afirmaba que Nike en muchas de sus deslocalizaciones, a pesar de las medidas que había tomado, no podía probar que pagara un salario digno a sus trabajadores.
Además, la deslocalización trae consigo una mayor huella de carbono de la industria textil, ya que muchas cadenas de suministros pasan por varios países, llegando a dar varias vueltas al globo.
Para potenciar las ventas, muchas marcas se sirven de diseños muy vistosos, llamativos, con grandes logos y estampados que quedan obsoletos en tan solo unos meses, cuando llega la siguiente colección.
Precisamente, contra esta moda de vida tan corta trata de convertirse en una alternativa la marca española Yuccs. “Los que nos conocen ya saben que en Yuccs no seguimos modas ni buscamos tendencias. Creemos firmemente que, más allá de las pautas que impone la industria de la moda, el cambio de tendencia será hacia un consumo responsable respetando y cuidando del planeta”, explica su fundador. Por este motivo, sus diseños responden a una estética atemporal y muy cuidada.
Es “un producto que puedes utilizar durante años”, define Mas. Tanto es así que se trata de productos sin una fecha de caducidad, con un muy fácil lavado.
Nuestra forma de comprar ha cambiado y ahora buscamos marcar la diferencia con cada euro y mandar un mensaje al mundo con nuestra cesta de la compra. Por ello, cada vez apostamos más por marcas que se esfuerzan por ser responsables y hacer del nuestro un planeta más verde, limpio y habitable.
Esto cada vez es más fácil para las marcas, gracias a la llegada del comercio electrónico y la venta directa. Este es el caso de Yuccs que, en lugar de venderse a través de intermediarios, que pueden llegar a encarecer el producto en un 50%, prefiere tratar de forma directa con el cliente. Para Pablo Mas, este es un punto importante, ya que huir de los circuitos comerciales masivos les “permite tener precios asequibles y controlar la producción, la comunicación, la imagen de marca y permite al cliente saber el origen de los productos que están adquiriendo, generando un consumo de cercanía y ayudando a la sostenibilidad”.
Muchas marcas aprovechan la producción masiva para lanzar grandes descuentos que no siempre reviertan en beneficios para deshacerse de stock que va a quedarse obsoleto. Yuccs funciona justo al contrario. La marca española, que suele tener varios meses de lista de espera debido a su modelo de producción limitada, tiene ahora toda la colección en stock, lista para recibirla en 48 horas (con cambios y devoluciones gratuitas). Gracias a su promoción de verano, es posible obtener hasta 20€ de descuento en modelos seleccionados de su web www.yuccs.com
Además, en Yuccs están tan seguros de la calidad de su producto que, durante el mes de agosto, puedes probarlas sin ningún compromiso.
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