Tengo 49 años y mis pies lo notan. Cuando era algo más joven cualquier calzado me valía para aguantar el día a día, pero ahora noto que necesito un calzado realmente cómodo y suave con mi piel para aguantar las largas jornadas de trabajo de pie y el ritmo que me exigen mis hijos pequeños. No quiero sentirme incómoda o no ser capaz de llegar a todo por un dolor de pies.
Mi amiga Marta tiene una vida similar a la mía: compagina su trabajo a jornada completa con su vida familiar. Le pasa como a mí: intentar abarcarlo todo resulta agotador. El calor no ayuda a sentirse más descansada: al revés.
Precisamente fue hablando con ella sobre el verano y lo difícil que resulta encontrar un calzado cómodo y fresquito, cuando surgió el tema. “¿Has probado las nuevas zapatillas de bambú de la marca Yuccs?”, me preguntó. Me explicó que ella, tras probarlas, no quería otra cosa. “Son geniales para llevar ahora que empieza a hacer calor. De verdad, son las zapatillas más cómodas del mundo”.